Washington. El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, abrió la puerta a rebajar este mes las tasas estadounidenses de interés, debido a las incertidumbres por los pleitos comerciales y el crecimiento mundial.
En una muy esperada exposición en el Congreso, este miércoles 10 de julio, Powell dijo que muchos miembros de la FED creen que el mes pasado se “fortalecieron” las razones para reducir las tasas debido a crecientes “corrientes en contra” de la economía.
El presidente Donald Trump ha mantenido una sostenida presión sobre la Reserva Federal para que ablande su política monetaria mediante un recorte de tasas como forma de estimular a la economía.
En ese mismo sentido los mercados financieros también esperaban una señal clara, desde que el viernes 5 de julio, un informe sobre la fuerte creación de empleo en Estados Unidos hizo pensar a los analistas que la FED podría optar por esperar antes de rebajar las tasas.
Powell no fue explícito en su pronunciamiento ante un comité de la Cámara de Representantes, pero apuntó que, ya en junio, la Reserva Federal anunció que “actuaría en forma apropiada para sostener la expansión” de la economía.
Tras subir nueve veces las tasas desde 2015, mientras la economía crecía en forma sostenida, en diciembre pasado se empezaron a dar señales de eventuales recortes debido a indicios de una desaceleración económica.
Powell dijo que, desde la reunión del mes pasado, “parecería que las incertidumbres sobre las tensiones comerciales y las preocupaciones por la fortaleza de la economía mundial siguen pesando en el panorama económico de Estados Unidos”.
Al mismo tiempo, los indicadores de precios muestran que la inflación se mantiene por debajo de la meta de 2%.
“Las presiones inflacionarias siguen siendo nulas”, dijo. “Y hay riesgo de que la débil inflación persista más de lo que anticipábamos”, afirmó.
Cumplir el mandato
Powell desdeñó los ataques de Trump a la política monetaria e indicó que la FED no le presta atención a la política.
Ante una pregunta, Powell dijo que rechazaría renunciar si se lo pidieran.
“Por supuesto que no lo haría, (la ley) me otorga claramente un mandato de cuatro años y quiero cumplirlo”, añadió Powell, quien fue escogido para el cargo por el propio Trump.
Powell indicó que debido a la agresiva política comercial del presidente, especialmente con China, empresas y productores ahora “muestran elevadas preocupaciones” sobre la economía estadounidense.
Paralelamente, el decepcionante crecimiento de China y Europa genera el miedo a que la debilidad económica mundial afecte a Estados Unidos, y eso ha demorado las inversiones y disminuido la confianza, dijo.