La administración de Laura Chinchilla le heredará al próximo Gobierno la reestructuración del Consejo Nacional de Producción (CNP) y del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU).
El costo de la reorganización de ambas entidades sumará casi ¢9.300 millones: ¢5.500 millones para el Consejo y ¢3.800 millones del Instituto. Los recursos fueron aprobados dentro del presupuesto extraordinario del Gobierno que se aprobó el 13 de setiembre.
El dinero se obtendrá mediante la colocación de nuevos bonos de deuda pública.
El Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) avaló la reorganización en el INVU en setiembre anterior, mientras que en el CNP lo hizo desde mediados del 2011.
Precisamente, esta última institución es la que más procesos de cambio y reducción de trabajadores ha enfrentado en la última década.
Entes de antaño. Roberto Gallardo, jerarca del Mideplan, enfatizó que solo estos dos entes serán reestructurados, pues no hay ningún proceso planteado con alguna otra institución estatal.
“Las demandas de los ciudadanos cambian, pero estas instituciones no tuvieron esa misma capacidad para adaptarse”, dijo.
Al menos 300 funcionarios de ambas instituciones dejarán de laborar luego del proceso de movilidad laboral. En el CNP serán 250 personas y en el INVU, 50. La reducción de la planilla les facilitaría cerrar el 2014 sin déficit financiero.
“La movilidad se espera que sea en su mayoría voluntaria, pues se respeta el derecho de pago de cesantía por todos los años laborados”, afirmó William Barrantes, presidente Ejecutivo del CNP.
En el INVU, Álvaro González, su presidente Ejecutivo, detalló que sin la reorganización la institución se dirige a la quiebra.
“El objetivo es enfocarnos en los negocios que son rentables para la institución y promover el desarrollo de vivienda por fideicomiso”, recalcó. Colaboró Marvin Barquero