El ministro de Hacienda, Elian Villegas, considera que este es un buen momento para que el Gobierno de Costa Rica vuelva a vender bonos en los mercados internacionales. “Tenemos una oportunidad de oro para ir al mercado internacional, el país requiere financiamiento externo y estamos en una situación donde nos acaban de reconocer una mejor perspectiva por parte de las cuatro calificadoras que ven a Costa Rica”, apunta el jerarca.
En adición a lo anterior, Villegas recuerda que el país acaba de pasar la primera y segunda revisión del Fondo Monetario Internacional, y que la posición de la deuda de Costa Rica dentro los índices de referencia EMBI Latam y el EMBI Global es “envidiable”, afirma. Toda esta reflexión la hizo el ministro en una conferencia de prensa, este 5 de mayo, en la cual repasó los resultados fiscales y explicó cómo quedan las finanzas públicas para el próximo Gobierno.
El EMBI es el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes y mide la diferencia en los rendimientos que se pagan en los bonos en dólares de los países latinoamericanos respecto a las emisiones del Tesoro de Estados Unidos. En el caso de los bonos de Costa Rica dicha diferencia se ha venido acortando, debido a la mejora fiscal.
“La prima de riesgo país se ha reducido, lo que quiere decir que Costa Rica tiene que pagar una tasa de interés menor por los fondos que le prestan, de ahí que es un momento idóneo para que la Asamblea Legislativa lleve adelante la aprobación de la autorización para que el nuevo Ministerio de Hacienda realice la colocación de bonos en el mercado internacional”, explicó el actual Ministro.
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El Gobierno de Costa Rica presentó, el martes 26 de abril, a la Asamblea Legislativa, un proyecto de ley para colocar bonos en el exterior, hasta por $6.000 millones, durante un periodo de cuatro años. El monto máximo a ser colocado es de $1.500 millones por año.
El 29 de abril pasado el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, llamó la atención de los nuevos diputados sobre el sentido de urgencia del proyecto de eurobonos, pues la Administración que ingresa el próximo 8 de mayo tendrá que pagar una emisión internacional de $1.000 millones que vence en enero del 2023.
El ministro añadió que el incremento en las tasas internacionales no tienen que impactar la deuda costarricense en el mismo monto porque precisamente la prima por riesgo del país se ha reducido.
“Al día de hoy la tasa de interés del bono costarricense no tiene por qué crecer de la misma forma que se van a presentando en los mercados internacionales por la simple y sencilla razón de que la prima de riesgo ha disminuido y viene a absorber parte de este incremento automático”, explicó el jerarca.
La herencia al nuevo Gobierno
En la conferencia, el ministro indicó que el próximo Gobierno recibe unas finanzas públicas con una hoja de ruta para seguir reduciendo la deuda; no obstante, para ello hay un elemento muy importante, que es seguir aplicando la regla fiscal.
“Aquí hay un tema importantísimo que es la regla fiscal, la gente cree que se aplica automáticamente, requiere de una aplicación diaria, requiere de que el Ministro de Hacienda diga varias veces a las semana no (a aumentos de gasto)”, indicó Villegas.
Añadió también que hay riesgos que podrían afectar que la deuda siga descendiendo como la aprobación del proyecto de ley para reducir los impuestos a los combustibles, aflojar en la aplicación de la regla fiscal o reducir más impuestos.
Según indicó Villegas el flujo de caja le permitirá al futuro ministro, Nogui Acosta, trabajar con comodidad y quedan créditos que pueden ser incorporados por la vía del presupuesto. Específicamente indicó que el nuevo ministro podrá presupuestar $994,4 millones de recursos de créditos externos.
Se trata de $300 millones del Banco Mundial, $284,4 millones del Fondo Monetario Internacional, $250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo y $160 millones de la Agencia Francesa del Desarrollo que corresponde a un proyecto de ley al cual le falta el segundo debate.