La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, expresó su apoyo a que la discusión futura sobre la imposición de un precio implícito que grave las emisiones de carbono pueda celebrarse en el seno del G20.
“Todavía estamos considerando una serie de políticas para reducir nuestras emisiones de carbono”, señaló Yellen durante su intervención en un panel previo a la reunión de ministros de Finanzas y banqueros centrales del G20 en Venecia este viernes 9 y sábado 10 de julio.
En este sentido, la responsable de la Hacienda estadounidense indicó que algunas de las medidas que se están considerando “podrían poner un precio implícito al carbono que podría ser un punto de comparación útil con otros países”.
“Creemos que la discusión futura de este tema debería ocurrir a través de un canal existente del G20, como el Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles”, dijo la expresidenta de la Reserva Federal de EE.UU.
En su intervención, la economista estadounidense defendió la importancia de que cualquier sistema de ajuste de las fronteras de carbono se centre en el grado en que las políticas climáticas de un país reducen las emisiones, en lugar de hacerlo únicamente en la fijación explícita de precios del carbono.
De este modo, reconoció los diferentes caminos que están tomando los países para abordar el cambio climático podría ayudar a evitar medidas de política que generen inadvertidamente nuevos riesgos internacionales y efectos secundarios.
“Estos podrían incluir medidas regulatorias, estándares, inversiones públicas directas, subsidios públicos para incentivar las inversiones privadas y mercados de carbono”, señaló, subrayando que las políticas deben tener el objetivo común de brindar al sector público y privado “la claridad, los incentivos y los recursos para reducir las emisiones”.
En cualquier caso, Yellen advirtió de que abordar los impactos del cambio climático y tomar medidas significativas para descarbonizar las economías para mediados de siglo “requerirá nuevas inversiones públicas y privadas importantes”, así como de la adopción de decisiones económicas difíciles.
“Los países del G20 son responsables de más del 80% de las emisiones globales de carbono y, por lo tanto, es nuestra responsabilidad tomar medidas y hacerlo de inmediato”, enfatizó.