San José.
La aprobación de un crédito por $100 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) empujará el plan de modernización y ordenamiento de los puestos fronterizos terrestres de Peñas Blancas, Paso Canoas, Sixaola y Tablillas.
Este jueves los diputados aprobaron en segundo debate el Programa de Integración Fronteriza, un proyecto cuyo centro es el empréstito con el BID y cuyo objetivo es erradicar problemas de infraestructura, de descoordinación interinstitucional, de inseguridad, de falta de controles, de procedimientos repetitivos y de actividades informales en esos pasos de fronteras.
Esos problemas se han dectactado desde hace varios años y causan caos, desorden y filas de camiones a la espera de pasar con mercancías hacia Panamá, Nicaragua o los otros países de América Central. En algunas ocasiones se detectaron filas de hasta 10 kilómetros de camiones.
En abril del 2012, por ejemplo, la situación era caótica en Peñas Blancas, paso fronterizo hacia Nicaragua. Eso impulsó la propuesta del plan de modernización y la negociación del crédito con el BID.
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El Ministerio de Comercio Exterior (Comex), designado como organismo ejecutor del programa de modernización fronteriza, informó de que el crédito financiará la construcción de infraestructura (edificios y carreteras), el equipamiento y las mejoras en los procesos en Peñas Blancas y Tablillas (Los Chiles), en la frontera norte, y en Paso Canoas y Sixaola, en la frontera sur.
Necesidad
El sector privado presiona desde hace años por este programa, en vista del incremento en los costos que significa el empleo de hasta dos días para pasar por una de las fronteras.
Luego de la aprobación del préstamo, la presidenta de la Cámara de Comercio de Costa Rica, Yolanda Fernández, recordó que el Banco Mundial coloca a Costa Rica en la posición 89 de 160 países evaluados en su Índice de Desempeño Logístico. Pero, agregó, en aduanas Costa Rica está en el lugar 113 y en infraestructura en el 117.
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La dirigente del sector comercial resaltó que el programa de modernización no solo incluya la infraestructura, pues se estima que un 75% de los atrasos en las aduanas se deben a procesos ineficientes.
"De acuerdo con estudios del BID, la infraestructura obsoleta e inadecuada, la falta de coordinación interinstitucional, así como procedimientos repetitivos, inciden directamente en los precios de los productos que se comercializan en la región; alrededor del 15% del valor de los bienes obedecen a costos logísticos", señaló Fernández en un comunicado.
A finales de abril pasado, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) señaló la urgencia de aprobar el crédito para el proyecto fronterizo.
"Para el sector empresarial es urgente que se apruebe el contrato de préstamo, pues los costos logísticos al movilizar las cargas se incrementan, dado que la velocidad promedio en la que se recorre la frontera es de 17 kilómetros por hora", advirtió esta organización.
Franco Arturo Pacheco, presidente de Uccaep, recordó que en la más reciente reunión de las cúpulas empresariales de Costa Rica y Nicaragua, se colocó como una de las prioridades la atención de los pasos fronterizos.
"El Programa de Integración Fronteriza es prioritario para el aumento de la competitividad, el intercambio comercial y la seguridad nacional. Los cambios promovidos por el proyecto permitirán reducir los excesivos tiempos de espera, menores costos, más competitividad, más comercio, más producción, más empleo, más bienestar", dijo el presidente del Consejo Nacional de Facilitación del Comercio y viceministro de Comercio Exterior, Jhon Fonseca.