Seis factores determinantes para elevar la eficiencia de las empresas

Agilidad en los negocios, liderazgo digital y adquisición de talento son parte de los puntos críticos para mejorar el desempeño

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Las empresas costarricenses no se están moviendo al ritmo que deberían para alcanzar la eficiencia y la competitividad.

Según destaca la firma Deloitte en su estudio de recursos humanos Reescribiendo las reglas de la era digital, las empresas en Costa Rica no han logrado superar la brecha entre el rendimiento que obtienen y lo que pobrían alcanzar.

Lo anterior ocurre por la dificultad de adoptar los cambios tecnológicos, de talento y en la productividad con la misma velocidad con la que ocurre en otros países.

En el estudio colaboraron 262 participantes de departamentos de Recursos Humanos y otras ramas corporativas en el país.

Costa Rica se ubicó por encima del promedio de capacidad mundial para adaptarse a las nuevas características del mercado, pero se mueve lento en aspectos como robótica, recursos humanos digitales, fuerza laboral aumentada (el uso de tecnologías como robots, bots o realidad virtual en el entorno laboral) y analítica personal.

Pese a esto, se equipara a la región en la gestión de rendimiento de personal y carreras y aprendizaje de los colaboradores.

En la presentación del estudio, Deloitte ofreció seis claves que determinarán la eficiencia de las empresas en los próximos años.

1. Agilidad.

Para la firma, las empresas deben mostrar agilidad en los negocios que valen la pena. Cristina Cubero, gerente de Consultoría de Deloitte, afirmó que para esto deben conocer las habilidades de los colaboradores y ver cómo funcionan individualmente y en grupo.

Cubero destacó que lo más importante es colocar los talentos donde veraderamente son útiles para agilizar los procesos. De esta forma se refuerzan las fortalezas de los colaboradores mientras se trabajan sus debilidades.

2. Liderazgo digital.

"La peor inversión que hacen las empresas es mandar gente a programas de liderazgo para reforzar el trabajo en equipo", aseguró la experta, quien además considera que el liderazgo no se forma en un taller. Las empresas deben invertir en adaptarse y mover estructuras para que los colaboradores lideren las áreas que manejan en la era digital.

"Es en las batallas donde se descubren los verdaderos líderes", afirmó.

Para Cubero, las organizaciones que tienen "super héroes" no funcionan. El líder que es visto como un "héroe" no sirve en la era en que vivimos porque no es capaz de colaborar.

"Más que liderar, tienen que trabajar en conjunto y tienen que entender que hoy pueden ser líderes y mañana no, porque mañana tendrán que trabajar en equipo", afirmó.

En Costa Rica, solo el 7% de las empresas tienen verdaderos líderes digitales y solo 11% poseen programas de liderazgo.

3. Adquisición de talento.

El 64% de las empresas del país no implementa soluciones tecnológicas y servicios para atraer talento, y muy pocas o ninguna utiliza gestión de colaboración abierta distribuida, simulaciones para atraer y evaluar posibles candidatos o métodos de análisis predictivo para contrataciones y reclutamiento y esto es fundamental para migrar a las nuevas reglas que impone el mundo corporativo.

Para Deloitte, un punto importante que deben tomar en cuenta ahora las empresas es que debe existir una alineación de la inversión tecnológica con la inversión en la gente y en el recurso humano de la empresa.

4. Aprendizaje y desarrollo.

Cubero afirmó que si el mundo está en una conversión digital, no se puede capacitar al personal de forma analógica ya que: "el conocimiento debe ir a la velocidad en la que avanza la tecnología".

En la actualidad, los empleados no adquieren habilidades para desempeñarse en un puesto o en determinada carrera; más bien, la carrera en sí es una jornada de aprendizaje. Las personas encuentran la dirección de su carrera con la ayuda de líderes y de herramientas corporativas que le ayuden a desarrollarse.

A pesar de que en Costa Rica las empresas avanzan en técnicas como el desarrollo de una cultura de aprendizaje y entrenamiento en vivo o en la colaboración de instituciones educativas, se queda aún muy atrás en la promoción de programas de aprendizaje en dispositivos móviles y en el uso de medios avanzados para el aprendizaje como video, simulación y otras herramientas de tecnología.

5. Gestión de rendimiento con foco en el desarrollo.

En términos de gestión de rendimiento, las empresas locales se mueven a un paso firme, aunque todavía queda mucho por mejorar.

Pese a que el 55% está evolucionando a un proceso de coaching continuo, solo el 21% admite ser excelente en motivar a sus empleados por medio de recompensas y reconocimiento.

La empresa consultora destaca importante tener proceso de coaching con chequeos semanales del desempeño, evaluaciones de rendimiento y finalmente reconocimiento del resultado, enfocando las mejoras en la evaluación del rendimiento y no al final del proceso, como es acostumbrado.

6. Experiencia del empleado.

Solo el 27% de las empresas cree que son excelentes en la construcción de una experiencia diferenciada de los empleados y el 15% cree que sus empleados están totalmente alineados con el propósito corporativo.

Para que la experiencia del empleado sea efectiva, el trabajo que estos realizan debe ser significativo, es decir, debe representar algo. Además, se recomienda una gestión de apoyo al colaborador, un ambiente laboral positivo, oportunidades de crecimiento y confianza en el liderazgo.

Aunque las empresas en el país tienen deficiencias en algunos campos de recursos humanos, han ido dando pequeños pasos progresivos hacia una mejor gestión.

Ahora, el reto es entender el impacto futuro de los nuevos medios digitales, las nuevas generaciones y la adopción de tecnologías en los procesos para lograr un desarrollo integral y sostenible de la organización.

Unido a esto, Cubero asegura que uno de los lemas fundamentales de muchas empresas aplicable a este modelo al que irán migrando las industrias, es que es preferible "hacer menos cosas mejor", optimizando los negocios, los procesos y generando mejores experiencias en los empleados que finalmente, ofreceran mejores servicios y productos para los clientes.