La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) destinará $500 millones para la construcción de nueva infraestructura destinada a ampliar la capacidad de almacenamiento y de distribución de hidrocarburos del país.

El objetivo de la empresa estatal es construir la nueva infraestructura en un plan de inversión que se desarrollará entre el 2021 y el 2024.

El 73% de la inversión, es decir, $367 millones, irán a la construcción de dos nuevos planteles. Se trata de la Terminal Pacífico y la Terminal Chorotega, informó la compañía, este 3 de diciembre, durante una reunión virtual con inversionistas.

Édgar Gutiérrez, gerente de Administración y Finanzas de Recope, confirmó que los proyectos se efectuarán mediante una combinación de ingresos propios y deuda.

“Una parte sí vamos a tener que acudir a financiar. Aún no hemos definido si será vía una colocación de emisión en bolsa de valores o algún financiamiento. Es parte del proceso que tenemos que analizar”, destacó Gutiérrez.

La Refinadora también invertirá $27 millones en la sustitución de cuatro tanques de almacenamiento de hidrocarburos en el plantel de Barranca (Puntarenas).

El resto de los recursos, es decir, $106 millones, serán para la adquisición de maquinaria y equipo; y la mejora en edificios existentes.

LEA MÁS: Pandemia pone en rojo finanzas de Recope por caída de ¢13.000 millones en ventas de combustibles

Gutiérrez explicó que las dos nuevas terminales permitirán a la empresa no depender exclusivamente de la importación de hidrocarburos por la región Atlántica.

“Las obras nos permitirán tener también almacenamiento de gas licuado por el Pacífico”, afirmó el Gerente.

Entre enero y setiembre pasado, Recope registró ventas de combustibles por $1.926 millones, es decir, una caída del 30% comparado con los $2.769 millones al mismo periodo del 2019.

La reducción se atribuye a los efectos generados por la pandemia de la covid-19 en el consumo de hidrocarburos.

Los estados financieros de la empresa estatal muestran que, a setiembre, se reportaba una pérdida neta de ¢16.713 millones. Mientras que, al mismo periodo del año anterior, registró una ganancia neta de ¢16.071 millones.

Gutiérrez explicó que, pese al resultado preliminar, esperan finalizar este año con utilidad dado que, de setiembre a noviembre, reportan utilidad neta mensual.

“Esperamos cerrar el 2020 en números negros. La reactivación de la economía nos permitió tener una ganancia de ¢7.500 millones, en setiembre; de ¢4.500 millones, en octubre; y de ¢3.000 millones en noviembre”, manifestó el funcionario.

La pérdida se explica, principalmente, porque Recope efectuó, hasta setiembre pasado, ¢22.624 millones en transferencias al Gobierno para la atención de la pandemia sanitaria, comparado con los ¢1.467 millones en transferencias del 2019.

Además, la empresa enfrentó gastos financieros (pago de préstamos y bonos de deuda) por ¢10.542 millones, mientras que el año anterior no los tuvo.

Obras nuevas

Óscar Acuña, gerente de Infraestructura de Recope, explicó que la Terminal Pacífico y la Terminal Chorotega son dos obras determinantes para la seguridad energética de Costa Rica, en los próximos años.

Acuña explicó que la nueva planta del Pacífico tendrá capacidad de almacenamiento de gasolinas, diésel y gas licuado (GLP).

“La Terminal Pacífico permitiría acercar la distribución del GLP a los centros de consumo de la Gran Área Metropolitana, pues se disminuye la longitud de las rutas terrestres (comparado con Moín, en Limón) y será un recorrido más seguro”, afirmó Acuña.

El proyecto se ubicará en Bahía Caldera, en Puntarenas; y abarcaría las localidades de El Roble, Carrizal y Barranca.

LEA MÁS: Aresep pone la lupa sobre inversiones de Recope con dinero de tarifas

El Gerente de Infraestructura resaltó que la inversión en esta nueva obra le costará a los consumidores, una vez finalizada, ¢1,7 por litro de combustible.

“La prima que se pagaría, en los próximos años, (...) en el caso del GLP es de un incremento de ¢3 por litro”, añadió el funcionario.

La Terminal Chorotega, por su parte, incluye la construcción de un nuevo plantel de almacenamiento de combustible en Liberia, Guanacaste, así como poliducto entre dicha ciudad y Barranca.

“La región Chorotega ha experimentado un importante desarrollo económico en los últimos años, por ejemplo, el crecimiento del aeropuerto Daniel Oduber y la llegada de más aerolíneas. Es el momento de movilizar ese producto (para los aviones) por tubería”, afirmó Acuña.

El diésel y las gasolinas también se llevarían a Guanacaste por el poliducto.

Óscar Acuña dijo que la inversión en esta obra le significará al consumidor un incremento de ¢0,50 por litro de diésel, de ¢0,40 por litro para las gasolinas y de ¢0,30 por litro para el combustible de aviones.