Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) exportadoras representan apenas el 7% del total de las firmas que integran el sector pero triplican las ventas y los salarios de aquellas dedicadas a abastecer solo el mercado local.
Las ligadas al exterior son más exitosas porque tienen mayor productividad, generan más ingresos y empleos, según el Decimonoveno Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible .
Además, muchas están especializadas en finanzas e informática, lo que les da ventajas. El resultado es que ingresan en un ‘círculo virtuoso’ de producción y generación de puestos laborales.
Al contrario, las empresas enfocadas al consumidor interno están inmersas en un ‘círculo vicioso’ de baja productividad, al ubicarse principalmente en el comercio, detalló el informe.
Como mipyme clasifican firmas que realizan actividades económicas en los sectores como industria, comercio, servicios, agropecuarias o agricultura orgánica. Además tienen de uno a 100 trabajadores y están inscritas legalmente.
Para realizar el análisis, el Estado de la Nación tomó una muestra representativa de 2.633 compañías registradas en el Sistema de Información Empresarial Costarricense (SIEC) del Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC).
También recurrió a la información de salarios registrada en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y a datos de exportaciones en la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Brechas. El estudio encontró que, mientras una mipyme exportadora emplea en promedio 10 trabajadores que reciben un pago de ¢1,1 millón por mes, cada uno; en las enfocadas en el mercado local contratan a cuatro personas y el salario ronda los ¢400.000 mensuales.
En el caso de ingresos, las vinculadas al exterior tuvieron ventas anuales promedio de ¢318 millones, en 2012, frente a los ¢102 millones de las que comercian sus productos y servicios solo en el país.
La productividad laboral –ventas dividido entre empleados– de las compañías exportadoras es del 31%, versus 25% de las que se enfocan en el mercado local.
“La exportación marca la diferencia en una mipyme, pues obtienen beneficios sustantivos frente a las que no lo hacen. El tamaño de la empresa también determina la probabilidad de ser más productivas”, explicó Karla Meneses, investigadora del Estado de la Nación .
El reto, concluyó el documento, es lograr que estas firmas sigan exportando, ya que es una situación que mejora positivamente, gracias al estatus de formalidad, ubicación geográfica y pertenencia a sectores de la industria.
Otro desafío está en que las mipymes lleguen a más partes, pues ocho de cada 10 están concentradas en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Luis Álvarez, viceministro del MEIC, dijo que los planes institucionales están enfocados en mejorar la profesionalidad de las empresas, sean exportadoras o no.
“El esfuerzo actual es subir el perfil de las mipymes enfocadas al mercado local, sus procesos de gestión y productos”, recalcó.