Desde que asumió el cargo el pasado 4 de febrero, el consejero delegado de Microsoft, el estadounidense de origen indio Satya Nadella, se ha mostrado decidido a reestructurar y modernizar una empresa que, a su juicio, está sobredimensionada en mano de obra y desalineada con las nuevas tendencias en la industria tecnológica.
De los 18.000 recortes de empleo anunciados por la compañía, la mayoría, 12.500, serán trabajadores que se incorporaron a Microsoft tras la compra de la división de teléfonos móviles de Nokia en abril, así como puestos de Microsoft que se eliminarán porque ya quedan cubiertos con posiciones de Nokia.
Cuando Microsoft adquirió la división de teléfonos de Nokia se llevó consigo a unos 30.000 empleados de la empresa europea.
Nuestra búsqueda de sinergias y ajuste estratégico con la división de teléfonos de Nokia responderá por 12.500 empleos del total, lo que incluye tanto a profesionales calificados como a trabajadores de las fábricas, escribió Nadella en un correo electrónico remitido este jueves a los más de 125.000 empleados que conforman la planilla de Microsoft.
El resto de recortes de personal se producirán en los departamentos de ventas, mercadeo e ingeniería del titán estadounidense.
Nadella explicó que desde ayer y durante los próximos seis meses, se procederá a la eliminación de los primeros 13.000 puestos de trabajo, y se espera completar el recorte de las 18.000 posiciones –14% de la plantilla de Microsoft– para el 30 de junio del 2015.