“Tengo una buena idea de negocio, pero no sé qué hacer”. “Tengo un buen proyecto, mas no cuento con el dinero suficiente”. “Tengo mi idea desarrollada, pero no sé a quién presentársela”. Aunque todavía es poco robusto, ya existe un tejido de organizaciones que buscan apoyar al emprendedor. Lo que usted debe tener claro es en cuál etapa de desarrollo se encuentra y a quién acudir.
El estudio Mapeo del Ecosistema de Emprendimiento Costa Rica 2016, realizado por emprendimiento.cr con ayuda de Fundación Startup Costa Rica y del Fondo de Ciencia e Innovación del Reino Unido, determina que un factor positivo para el emprendimiento es la creación de un ecosistema en el cual hay potencial de capital humano y una alta adopción de tecnologías.
La investigación también identificó que la desarticulación entre los sectores privado, público y académico pasa la factura a los que desean forjar su propio negocio.
Luis Diego Rojas, miembro de Carao Ventures, consideró que muchos emprendedores todavía no tienen clara cuál es la ruta que deben seguir para que una idea madure y genere frutos.
Ruta hacia el éxito. En el ecosistema existen diferentes actores que son los encargados de servir como plataforma para las ideas más innovadoras y viables.
Se trata de las incubadoras, aceleradoras y firmas de capital de riesgo. ¿A cuál debe acudir según la etapa en la que se encuentra su proyecto?
Identifique los procesos por los que pasa un desarrollador:
La idea: Todo plan nace a partir de una idea, por lo que incubadoras como la Agencia Universitaria para la Gestión del Emprendimiento de la Universidad de Costa Rica (AUGE, UCR), la agencia Emprendedores de la Universidad Nacional (UNA) y el Programa Semilla son los encargados de pulir los proyectos para que sean factibles financieramente.
AUGE ofrece capacitaciones y asistencia en temas como generación de modelo de negocios, inteligencia competitiva, protección de propiedad intelectual, diseño y negociación de contratos.
En la presente etapa no hay posibilidades de financiamiento.
Arranque : Cuando la idea fue perfeccionada por los expertos, se puede pasar a la ejecución.
En la incubadora CIE-TEC del Instituto Tecnológico de Costa Rica, además del acompañamiento administrativo, los emprendedores pueden optar por un espacio físico para el inicio de sus operaciones.
En esta fase, se pueden perfeccionar aspectos técnicos del proyecto; para ello, existe Founder Institute, el cual es un programa intensivo y práctico para ayudar a emprendedores.
Cuando el proyecto comienza a caminar, ya puede empezar a buscar financiamiento.
Luis Alonso Jiménez, director de AUGE, dijo que en la incubadora apoyan con un financiamiento de hasta $3.000 para desarrollar el prototipo.
“También los ayudamos a conseguir otras fuentes de financiamiento”, acotó Jiménez.
En esta instancia, entra el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), el cual se dedica a plantear un mecanismo para el financiamiento de proyectos viables, factibles y productivos.
El SBD otorga financiamiento por medio de los operadores financieros o, en otras palabras, de los bancos comerciales.
Arribo al mercado : En esta etapa, el emprendedor tiene un producto viable que ha pasado por pruebas con clientes y ajustes al modelo de negocios.
Además, ya existen las primeras ventas y son consistentes.
Actores como Carao Ventures, Banco Nacional, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Invermaster y la Fundación Omar Dengo son los encargados de tomar los mejores trabajos y catapultarlos.
Crecimiento : Si la iniciativa tiene un perfil fuerte y existe un modelo de negocios que parece funcionar, y a esto se añade que las ventas son estables, el proyecto puede aspirar a crecer.
Cuando el proyecto está listo para desarrollarse, más entes se suman a la lista de interesados para aportar ayuda, como es el caso de la Cámara de Industrias, la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación, Arias & Muñoz y Startup Costa Rica.