La baja en el precio internacional del petróleo impactará de manera positiva, pero moderada, los costos de las empresas costarricenses.
Esta es la conclusión a la que llegaron diversos especialistas y empresarios consultados por La Nación , la semana pasada.
El barril de crudo se mantuvo en la primera mitad del año alrededor de los $100, pero luego comenzó a descender y hoy se cotiza a $75.
Según datos suministrados por el Banco Central, el precio de las gasolinas que importa el país bajó un 5%, al comparar el promedio de julio a octubre respecto al del primer semestre de este año.
¿Qué beneficios traerá esta situación? Para el economista Bernal Jiménez, provocará una disminución del precio de los derivados del petróleo como combustibles y plásticos, así como en la electricidad, por lo que las empresas que utilizan directa o indirectamente dichos productos podrían beneficiarse.
La reducción de los precios de los combustibles parece perceptible. En este momento, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) tiene en trámite una petición de rebaja de ¢68 por litro de gasolina súper, ¢65 para la plus y ¢29 para el diésel, mientras el costo del gas licuado de petróleo (GLP) disminuiría ¢25 por litro.
Luis Mesalles, directivo de la Unión de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), dijo que este tipo de rebajas desminuirá directamente los costos de transporte de materias primas y del producto terminado.
Carlos Montenegro, director ejecutivo a. í. de la Cámara de Industrias, indicó que las firmas nacionales agradecerán esa disminución, pero la rebaja en el precio internacional del petróleo no será tan perceptible como en otros países de la región.
“El impuesto único es un factor que afecta los precios y hace que las rebajas internacionales no se perciban en Costa Rica. Por ejemplo, en el caso de la gasolina regular, en los últimos 10 años el impuesto creció un 72% en el país, mientras en el resto de Centroamérica solo se registró un alza del 17%”, dijo Montenegro.
Otros beneficios. Las empresas involucradas en la fabricación o uso de agroquímicos también podrían beneficiarse, ya que algunos de estos productos tienen como componente el petróleo.
Roberto Obando, director ejecutivo de la Cámara de Insumos Agropecuarios, señaló que para que haya un impacto en los costos de producción, debe darse una disminución grande en el precio del petróleo.
“Entonces no es inmediato que se puede ver en la incidencia de la manufactura del agroquímico”, opinó Obando.
No obstante, reconoció que las empresas relacionadas con este sector también podrán ver mejoras en sus cifras al ahorrar más en las partidas de transporte y el uso de maquinaria.
Asimismo, los especialistas consideran que con la baja es esperable una disminución en el costo de la electricidad, ya que los combustibles son un factor importante para su generación.
“El sector industrial sería uno de los más beneficiados, porque tiene un uso intensivo de electricidad y de generación de energía por combustibles; por ejemplo, con la caldera de búnker”, señaló el representante de Uccaep.
Los consultados por La Nación coinciden en que pueden haber ciertos beneficios, pero saben que la situación es cambiante.