El nombre de Uber crece en Costa Rica anidado en una zona gris

Este 21 de agosto la plataforma cumple tres años de participar en el transporte privado de pasajeros en medio del rechazo de taxistas y roces con el Gobierno, algo que no frenó la diversificación de sus negocios

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Durante los últimos tres años Uber logró consolidar su plataforma y diversificar su oferta de servicios en Costa Rica, a pesar de operar en una zona gris cuanto se trata de la legalidad de su negocio en el segmento del transporte de pasajeros.

El dinamismo de la multinacional no es sinónimo de una historia fácil, pues durante la administración Solís Rivera se dieron presiones para restringir el funcionamiento de la aplicación y desde entonces, los roces con taxistas y el Poder Ejecutivo han sido la constante.

Basta recordar que el 9 de agosto del 2017, el Gobierno emitió una directriz que ordenó al MEIC y a los ministerios de Obras Públicas y Transportes, y de Seguridad a tomar acciones por la declaratoria de ilegalidad de Uber.

La legalidad del servicio aún es tema de discordia entre los sectores; por un lado los taxistas imponen una constante cuota de presión al Gobierno para que desactiven la plataforma, y por el otro, existen iniciativas de ley para regular la actividad.

Parte de la discusión se centra en si Uber debe ser regulada como un contrato entre dos personas privadas.

“La plataforma no es ilegal, es una plataforma que no ha estado regulada, la tecnología avanza más rápido que las regulaciones. Cuando aparecen nuevas tecnologías, a los gobiernos les toca correr para ver cómo lo enmarcan dentro de las leyes y Uber salió hace ocho años apenas”, comentó Andrés Echandi, gerente de Uber para América Central.

Este martes 21 se vencen los 45 días que el Gobierno pactó con taxistas para fijar su posición en torno a la operación de la empresa Uber, luego de acordar operativos más intensos para evitar el transporte ilegal de pasajeros.

En horas de la tarde el ministro de Comunicación, Juan Carlos Mendoza, confirmó que el Gobierno ya definió una postura sobre el servicio de transporte Uber. No obstante, indicó que el anuncio oficial lo haría el titular de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez, una vez concluida una reunión con dirigentes de los taxistas prevista para iniciarse a las 5 p. m. A las 7:20 p.m. aún no había concluido dicho encuentro.

También la fecha es un hito importante para Uber, pues el servicio cumple tres años de operar en Costa Rica.

A pesar de los desafíos, la plataforma se ha dinamizado durante su corta trayectoria, a finales del 2015 tenía 7.000 socios colaboradores y ahora posee más de 22.000 (un crecimiento de casi 215%). En los últimos tres meses, 738.000 personas utilizaron la aplicación, lo que convierte al mercado costarricense como el más penetrado de América Latina por uso per cápita, de acuerdo con datos aportados por la compañía.

Según Echandi, la consolidación de Uber se debe, en parte, al apoyo que se le brinda a los clientes para que continúen utilizando la plataforma.

“Uno de los beneficios es que nosotros estamos ahí siempre para apoyar en caso de que ocurra un incidente, porque a nosotros nos interesa mantener a las personas usando la plataforma y por ende hay un servicio diferenciado. Los costarricenses han notado la diferencia y han decidido utilizar la plataforma más”, comentó Echandi.

Desde el 2015 la empresa sacudió al mercado y sacó de la zona de confort a diferentes actores de transporte público, que ahora apuestan por plataformas tecnológicas para adaptarse a las exigencias de los clientes. A inicios de agosto la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), anunció la creación de un app para los usuarios de taxis.

La aplicación permitiría al usuario conocer de antemano la tarifa del viaje y calificar al conductor; la institución anunció que la plataforma tiene 80% de avance, pero aún no definen una fecha de lanzamiento.

Durante estos años también surgieron otras plataformas para el transporte público, pero no todas lograron sobrevivir. Este fue el caso de las transnacionales Easy Taxi y Taxible, que no lograron el éxito de Uber y dejaron de operar en el país.

Lo anterior, principalmente por la legislación y la resistencia que mostraron los taxistas en adoptar la herramienta.

El gerente general de Uber en Centroamérica asegura que hasta el momento, la transnacional no ha tenido competidores fuertes.

“Sí, en Centroamérica hemos tenido diferentes competidores, la competencia es buena, empuja a todas las partes a mejorar el servicio y al final todos los que se ven beneficiados son los usuarios y los socios colaboradores”, aseguró.

Diversificación de servicios

Además de crecer, después de dos años y medio de operaciones en Costa Rica , Uber también diversificó su oferta para entregar comida a domicilio mediante UberEats, servicio que comenzó en diciembre del 2017 de la mano de 2.000 repartidores y 250 restaurantes en San José, Alajuela y Cartago.

“UberEats usa su tecnología para permitir a los usuarios ver el estado de su pedido a tiempo real, personalizar el punto de entrega y usar la misma cuenta que usan para moverse por la ciudad”, manifestó Julie Robinson, gerente de comunicación de UberEats de América Central y el Caribe.

La más reciente movida de Uber, nuevamente, sacudió el comercio. A pocos meses de la llegada de UberEats, la aplicación Qué Comemos abandonó el mercado al igual que Apetito 24.

Sin embargo, Go Pato, empresa que se dedica a entregar comida a domicilio y compras del supermercado, es otra de las opciones que está activa e incluso comparte clientes junto a UberEats, tal es el caso de McDonald’s que utiliza ambas plataformas para colocar sus productos.

Más allá de promover cambios en el mercado, la transnacional también decidido invertir de otras maneras. En 2016 Uber instaló en Costa Rica uno de los nueve centros de excelencia que tiene alrededor del mundo.

Actualmente brinda 550 empleos directos y opera bajo el régimen de zona franca (RZF).

El servicio al cliente brinda apoyo las 24 horas del día a los usuarios de América Latina y parte del trabajo es dar seguimiento a los incidentes que reportan los usuarios o recuperar objetos perdidos

“Cuando usted tiene una queja sobre algo que sucedió en algún viaje, ya sea en Uber Eats o en Uber, nosotros tenemos personas que atienden esa queja, investigan, hablan con las partes involucradas y se toma una decisión informada acerca de qué fue lo que ocurrió”, comentó Andrés Echandi, gerente de Uber para América Central.

El próximo paso de la empresa es implementar en UberJump, un sistema de alquiler de bicicletas eléctricas que funciona con un código que brinda la aplicación. Aunque todavía no hay fecha para lanzar este nuevo servicio, la compañía realiza los estudios para implementarlo a futuro.

La trayectoria de la empresa en Costa Rica, las cifras de crecimiento de usuarios y la diversificación de servicios son tan prolijas como el historial de amores y odios que ha desatado el nombre Uber desde su llegada al país, un recuento cuyo “punto y seguido” está ahora en manos del gobierno de Carlos Alvarado.