Panamá. Ap y Acan-EFE. Los trabajos de ampliación del canal de Panamá quedaron en suspenso ayer luego de que no se llegara a un acuerdo sobre cómo resolver la disputa por el pago de sobrecostos de la obra, que suma $1.600 millones, y sobre cómo financiar su tramo final.
Las autoridades de la vía interoceánica manifestaron que, de inmediato, comienza un periodo de cuidadoso análisis que le permita a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) tomar decisiones para que pronto se concluya la construcción de un nuevo carril de esclusas.
El administrador de la ACP, Jorge Quijano, dijo que, ese miércoles, el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr y la italiana Impregilo, ejecutó su amenaza de suspender las obras, después de que la ACP mantuvo su posición de no reconocer costos extras exorbitantes y no sustentados cifrados por las empresas en más de $1.600 millones.
“No quiero ni siquiera insinuar que los próximos pasos son sencillos y que estarán libres de riesgos, lo que sí quiero dejar claro es que no vamos a estar sujetos a chantajes”, dijo Quijano, en una rueda de prensa, al anunciar el término de las negociaciones con el consorcio que construye la ampliación de la vía.
El consorcio y la Autoridad del Canal de Panamá, que se culpan mutuamente por los sobrecostos, habían acordado el viernes extender por tercera vez los diálogos hasta el 4 de febrero en un esfuerzo por resolver el conflicto, que se inició al despuntar el 2014 y que, en buena medida, mantiene paralizados los trabajos de la ampliación.
Pese a las intensas negociaciones, las partes no lograron acordar una fórmula financiera para inyectarles dinero a los trabajos, que están en un 65% completas, según la Autoridad del Canal.
“Es una irresponsabilidad de parte de las empresas de Grupo Unidos por el Canal”, dijo Martinelli. “Los panameños tenemos que cerrar filas en torno al Canal y respaldar la decisión. La ampliación la vamos a concluir llueva, truene o relampaguee”, agregó.
En Europa. En la primera reacción a la ruptura de las conversaciones, el comisionado en Asuntos Industriales de la Unión Europea, Antonio Tajani, dijo que la decisión es inesperada, más aún cuando el presidente panameño, Ricardo Martinelli, había dicho en la víspera que un acuerdo estaba cerca. El consorcio había pedido al funcionario europeo que fuera mediador.
“Confío y espero que las partes reconsideren sus posiciones en los próximos días, debido a que la interrupción de la obra sería una mala noticia para el empleo, para la economía en todo el mundo, para la expansión del Canal”, dijo Tajani, desde Bruselas.
Desde Madrid, GUPC informó más temprano de que las negociaciones para financiar la ampliación se rompieron y advirtió sobre el peligro de que se pierdan 10.000 empleos. El grupo dijo en un comunicado que la interrupción de las conversaciones pone en riesgo inminente esos empleos y que la disputa puede durar años.