14 entidades ya fueron certificadas por Banco Central como ‘libres de efectivo’

En proceso para obtener la calificación hay otras nueve

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El Banco Central de Costa Rica (BCCR) ya ha certificado como libre de efectivo (conocida como L) a 14 entidades locales. Otras nueve están en el proceso de obtener la calificación que distingue a empresas e instituciones financieras y no financieras que hacen uso intensivo de medios de pago digitales.

Carlos Melegatti Sarlo, director de sistemas de pago del BCCR, destacó que las entidades han colaborado con el proceso, impulsando a otras empresas a incorporarse a la iniciativa debido a los beneficios en disminución de costos y de riesgos operativos asociados al uso de efectivo y cheques.

“El uso de los billetes y monedas está tan interiorizado en nuestras organizaciones que sus costos y riesgos muchas veces pasan desapercibidos, se dan por un hecho, están ahí y nadie los cuestiona”, dijo Melegatti.

El funcionario indicó que el Programa L no pretende la eliminación total del efectivo, que fueron diseñadas para resolver transacciones presenciales, pero sí el uso de los servicios digitales y la educación financiera.

“La Certificación L es una más de las piezas que contiene la caja de herramientas que utilizamos para modernizar el sistema de pagos del país”, reiteró Melegatti.

Entre las entidades que ya cuentan con la Certificación L se encuentran Scotiabank Costa Rica, la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap), la microfinanciera Grameen, el Centro de Innovación para el Trabajo (CIT) y la empresa Gestión en Tecnología de Información (GTI), que ofrece servicios de factura electrónica.

Según las entidades, el efectivo es el instrumento de pago más utilizado en el país, pese a que tiene un costo que equivaldría al 1% del Producto Interno Bruto, tiene más riesgo y ofrece menor trazabilidad.

Impacto

En algunos casos las entidades y empresas ya contaban con tecnologías y procesos de pago digitalizados, con lo que habían constatado sus resultados en la productividad, eficiencia, agilidad y rentabilidad operativa, así como de marca e imagen interna y externa.

Con el proceso de la certificación L avanzaron en áreas nuevas, como la gestión de pagos que normalmente se realizan mediante caja chica, y ahora avanzan a la promoción de los medios de pagos digitales con sus clientes.

“Los beneficios obtenidos son muchos, tales como seguridad, rapidez, mayor productividad, mejores controles internos, eliminación de formularios y papeles, reducción de cargas operativas, entre otros”, aseguró Eugenia Meza, gerente general de Mucap, que obtuvo la certificación L hace un año.

El proceso implica identificar todos los pagos que se realizan y cómo se realizan, así como cuáles pueden efectuarse mediante medios electrónicos.

En Scotiabank, que fue certificada a finales de octubre anterior, se elaboró una lista de pagos del banco (a proveedores, salarios, servicios y compras), de los colaboradores cuando están en las oficinas (cafetería, máquinas expendedoras, donaciones), los que se hacen en efectivo y por medios electrónicos, y finalmente se definió la estrategia a seguir.

“Después de casi un año de una estricta evaluación y verificación de procesos, el banco demostró que el 100% de sus transacciones internas se realizan, actualmente, a través de medios electrónicos o canales digitales”, afirmó Diego Masola, gerente general de Scotiabank de Costa Rica.

El ejecutivo indicó que durante el 2020 hubo un incremento del 40% en el uso de canales digitales por parte de los clientes.

El CIT, que se certificó hace un mes, realiza el 98% de sus pagos a proveedores y colaboradores de manera electrónica. Al mismo tiempo, el 95% de sus clientes cancelan matrículas, mensualidades y capacitaciones en forma digital.

Orlando Hernández Soto, director del CIT, destacó que al reducir y eliminar por completo las transacciones en efectivo, se brinda seguridad y transparencia a los clientes y proveedores.

El proceso no es extenso. Grameen, por ejemplo, fue auditada en julio pasado y en setiembre obtuvo la certificación. Para obtenerla implementaron tarjetas de crédito para pagos administrativos, sustituyeron las sucursales físicas por virtuales y empezaron a promover la bancarización de sus clientes.

Ahora la entidad automatizará el registro de los pagos de las personas de sus créditos. Mario Morera, gerente financiero de Grameen Costa Rica, destacó la eficiencia operativa alcanzada (aumentó 20%) y la inclusión financiera de su población, personas en condición de vulnerabilidad económica.

En el caso de GTI la certificación también es reciente: de octubre anterior, precedido por una campaña de educación tanto para el pago de proveedores como para los cobros a los clientes, al punto que la agencia ubicada en Plaza Cristal no acepta efectivo. La empresa promovió el pago tanto mediante transferencias bancarias como vía Sinpe Móvil.

Alejandro Montalvo, presidente de GTI, destacó nueve beneficios obtenidos desde entonces, incluyendo reducción de costos y de riesgos por efectivo, agilización de operaciones, mayor seguridad para clientes, mejores controles y trazabilidad de los pagos.

Qué es L
La certificación libre de efectivo o L:
Constata la reducción o eliminación de uso de efectivo y cheques para pagos a proveedores, colaboradores y clientes en empresas e instituciones.
Aumenta la bancarización, la educación financiera y la inclusión financiera de proveedores, colaboradores y clientes.
Se difunden los productos y servicios financieros ofrecidos por entes financieros: tarjetas, transferencias electrónicas, apps, cargos automáticos y Sinpe Móvil, entre otros.
Se impulsa la digitalización en las relaciones, operaciones y transacciones de pago, así como la reducción de uso de billetes y monedas.
Fuente: BCCR