A partir del 8 de marzo, el precio del dólar había comenzado a bajar conforme se acercaba el último día para pagar el impuesto sobre la renta del periodo fiscal 2021.
Este es un fenómeno que se ha presentado en otras ocasiones, debido a que las empresas cambian dólares a colones para hacer dicho pago.
De esta forma, el precio de la divisa alcanzó un mínimo en este mes de ¢642,27, el 15 de marzo; no obstante, a partir de entonces volvió a subir hasta terminar, este viernes 18 de marzo, en ¢650,7.
Lo anterior, según el precio promedio en el mercado Monex, donde los participantes negocian montos de $1.000 en adelante.
Un comportamiento similar se notó en las ventanillas de las entidades, donde el tipo de cambio de venta de referencia (promedio de los tipos de cambio de una parte del día anterior) alcanzó un máximo, en marzo, de ¢656,06, el día 10; luego, bajó a ¢644,17, el 16 de marzo, y culminó la semana en ¢651,22.
El incremento se da pese a que en el mercado privado hay un superávit de divisas (las compras de las entidades financieras al público superan las ventas). En febrero, dicho superávit fue de $312 millones, y al 16 de marzo ya ha sumado casi $288 millones.
“Si bien el mercado privado ha sido superavitario en ventanillas, las necesidades del sector público no bancario han aumentado aún más que los dólares que han comprado los bancos. Ese faltante ha sido atendido por el Banco Central”, comentó Daniel Ortiz, director de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa).
El Gobierno está a la espera de créditos externos por cerca de $600 millones. El 11 de marzo pasado, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desembolsó $250 millones.
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Ortiz señaló otros factores que presionan el precio al alza. Por ejemplo, el déficit comercial (el exceso de importaciones de bienes sobre las exportaciones), en el primer bimestre del año, se triplicó respecto al mismo periodo del 2021 y es el más alto en un primer bimestre desde el 2013.
“Los costos de importación se han acelerado todavía por las complicaciones en el ámbito externo. Teníamos ya una crisis logística y ahora presiones aún mayores debido a las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania”, comentó el economista.
“Por otra parte, si bien tuvimos una temporada alta mejor en turismo, no se acerca todavía a los niveles que se tenían antes de la pandemia”, añadió.
Las expectativas promedio de variación cambiaria a 12 meses, según la encuesta que realiza el Banco Central, fueron de un 3,6% en febrero pasado.
En los primeros 16 días de marzo, los bancos han comprado al público $288 millones más de lo que le han vendido. (Diana Mendez)