La perspectiva de una salida de la crisis se acerca gracias a la futura vacuna contra el coronavirus, pero a corto plazo el panorama aún es incierto, apuntó este martes 1° de diciembre la OCDE, revisando a la baja su previsión de crecimiento mundial para 2021: 4,2% frente al 5% calculado anteriormente.
En su informe semestral publicado este martes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) también corrigió su cálculo para 2020, pero esta vez al alza: el PIB mundial retrocederá finalmente un 4,2% frente al 4,5% previsto en sus previsiones anteriores, publicadas en setiembre.
La pandemia ha provocado al menos 1,4 millones de muertos y más de 62,7 millones de contagios en todo el mundo.
En Brasil, por ejemplo, uno de los países más castigados, con más de 172.000 muertos, se espera que el PIB (Producto Interno Bruto) retroceda un 6% este año y avance 2,6% en 2021.
"La fuerte respuesta de la política fiscal y monetaria logró evitar una contracción económica más aguda" en Brasil, se felicita la OCDE en su informe.
En México, la economía crecerá 3,6% en 2021, tras contraerse un 9,2% este año, apunta la organización, que advierte que el mayor desafío será contener nuevos brotes de covid-19.
Para Costa Rica, el organismo prevé que el (producto interno bruto) PIB crezca 2% en el 2021 y 3,8% en el 2022
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El mundo recuperará su crecimiento previo a la crisis sanitaria a finales de 2021, cuando en general todos los países saldrán de la zona roja: 3,2% de crecimiento en Estados Unidos, 3,6% en la Zona Euro, 7,9% en India y 8% en China, el único país que no cerrará 2020 con cifras negativas ya que crecerá un 1,8%.
Para 2022, la OCDE prevé un crecimiento mundial de 3,7%.
Esperanza
La futura vacuna inyecta optimismo. El lunes 30 de noviembre, el laboratorio estadounidense Moderna pidió autorización de su vacuna en Estados Unidos, después de que los resultados completos habían confirmado una eficacia del 94,1%.
Este martes 1° de dciembre, Pfizer/BioNTech hizo lo mismo ante las autoridades farmacéuticas europeas para que su vacuna pueda comenzar a ser distribuida cuanto antes.
"La perspectiva de una salida de la crisis mejoró gracias a (...) los progresos realizados en la concepción de una vacuna eficaz, pero las perspectivas a corto plazo siguen siendo inciertas y la reanudación de la actividad se lleva a cabo a un ritmo vacilante", afirmó la OCDE.
"Hay esperanza", dijo Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, advirtiendo que los "desafíos logísticos" para distribuir la vacuna a gran escala son enormes.
El resurgimiento de la epidemia con una segunda ola que puso en aprietos a numerosos países y "las medidas de contención decretadas frenaron el ritmo de la reactivación económica mundial, después de que la producción se hundiera en la primera mitad del 2020".
Y esta tendencia "perdurará un cierto tiempo", señaló la organización, con sede en París. Por ello, la OCDE pide claramente que nadie se haga ilusiones: "Vivir todavía con el virus seis o nueve meses más va a ser complicado".
La organización se preocupa especialmente por las personas sin cualificación, los jóvenes y las pequeñas empresas, en palabras de la economista-jefe de la institución, Laurence Boone.
Según la experta, los gobiernos "no hacen lo suficiente" para luchar contra el desempleo, que afecta sobre todo a los trabajadores con menos recursos. En Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de empleo de aquellos que tienen los salarios más altos volvió en noviembre al nivel de enero, mientras que la de aquellas personas que ganan menos sigue siendo un 20% inferior a la de principios de año.
Por otra parte, el desempleo de la franja de población de entre 15 y 24 años es muy elevado en la zona euro y supera el 30% en España. Es un recuerdo de la crisis de 2008 que no había logrado corregirse cuando irrumpió la pandemia.
"Los niños de familias con menos recursos registraron un retraso escolar considerable durante los confinamientos", subrayó además la organización.
Por otra parte, la OCDE lamenta que sean las pequeñas y medianas empresas las que paguen la factura más alta de esta crisis porque son "las que más empleo generan" pero las que más riesgo corren de quebrar en este momento debido a las deudas acumuladas.
En términos generales, la OCDE se alinea con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en estas previsiones semestrales: las políticas monetarias y presupuestarias actuales, expansionistas, deben seguir. No es el momento de apretar las tuercas.
“Garantizar que la deuda sea una carga soportable será una prioridad únicamente cuando la reactivación esté encarrilada”, dijo la organización.