Los estadounidenses mantuvieron su optimismo respecto a la salud de la economía, contradiciendo a los analistas que preveían un descenso en la confianza ciudadana en momentos en que el país se recupera de la crisis provocada por la covid-19.
El Conference Board (grupo de expertos económicos) señaló que su índice de confianza del consumidor subió en julio a 129,1 desde los 128,9 de junio, a pesar de las expectativas entre los analistas de que bajaría unos cinco puntos.
Este fue el nivel más alto del índice desde febrero, impulsado por las opiniones positivas sobre la situación económica actual, mientras que los consumidores también mantuvieron sus perspectivas relativamente optimistas para el futuro, según el informe.
“La valoración de los consumidores sobre la situación actual se mantuvo estable, lo que sugiere que el crecimiento económico (del tercer trimestre) ha empezado con fuerza”, sostuvo Lynn Franco, directora senior de indicadores económicos de The Conference Board, en un comunicado.
Los datos mostraron que el índice de situación actual subió menos de un punto, hasta 160,3, mientras que el índice de expectativas, que mide las opiniones para los próximos seis meses sobre los ingresos, los negocios y el mercado laboral, se mantuvo sin cambios.