En total, 2.854 empresas entraron en concurso de acreedores entre enero y marzo, anunció el Instituto Nacional de Estadística (INE), en un momento en que la cuarta economía de la zona euro se encuentra sumida en la recesión desde hace más de un año.
En este país, en crisis desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, el sector de la construcción es el más afectado: un 25% de las empresas que solicitaron el concurso en el primer trimestre del año pertenecían a este sector, mientras que un 17.1% provenía del área comercial y un 16.3% del segmento de la industria y la energía.
Entre las empresas que entraron en concurso de acreedores destaca, en febrero el promotor inmobiliario Reyal Urbis, lastrado por una deuda de 3.600 millones de euros y que representó el segundo mayor concurso de la historia del país.
En abril, también solicitó el concurso el grupo Pescanova, un gigante de los productos pesqueros congelados.
Desde 2008, varias grandes empresas del sector de la construcción y el inmobiliario han presentado suspensiones de pagos, la mayor de las cuales la protagonizó Martinsa Fadesa, con una deuda de 7.200 millones de euros.
España volvió a caer en recesión a finales de 2011 y tanto el gobierno conservador del país como la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco de España no prevén que pueda salir de la misma antes de 2014.
En 2012 el país vio su PIB caer un 1,37% y registró 8.726 concursos de acreedores, es decir, un 27,1% más que en 2011.