Gobierno presenta reforma legal para autorizar a bancos extranjeros apertura de sucursales en Costa Rica

En la actualidad, entidades del exterior deben establecerse mediante una sociedad anónima (subsidiaria) para operar como intermediarios financieros

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El Gobierno de Costa Rica presentó el viernes 8 de marzo una reforma a la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional por medio de la cual se autorizaría a bancos extranjeros la apertura de sucursales propias en suelo costarricense.

El proyecto de ley es parte de los esfuerzos de Costa Rica para integrar la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El Departamento Secretaria del Directorio en la Asamblea Legislativa confirmó este lunes que el Poder Ejecutivo presentó el viernes a mediodía el proyecto N.° 21.292 Reforma a la Ley N° 1644 Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional Ficha Técnica; mismo que también convocó a sesiones extraordinarias.

En síntesis, la propuesta permite el establecimiento de bancos extranjeros mediante la forma jurídica de sucursal y los lineamientos para su regulación.

Actualmente, el artículo 141 de la Ley del Sistema Bancario Nacional, Ley N°1644, señala que bancos extranjeros privados deben establecerse en el país mediante una sociedad anónima (subsidiaria) para operar como intermediarios financieros.

Esto significa que es una entidad legal separada, autorizada y supervisada por los órganos competentes en el país (la Superintendencia General de Entidades Financieros, Sugef, por ejemplo), sin que su casa matriz tenga obligación legal de apoyarla si llega a tener problemas.

Una sucursal, en cambio, es una entidad legalmente inseparable de su casa matriz, la cual es plenamente responsable de los compromisos financieros asumidos por su sucursal sea cual sea su localización geográfica.

El proyecto de ley, en poder de este diario, propone permitirle a los bancos privados elegir la forma jurídica por medio de la cual prefieren establecerse: sociedad anónima o sucursal.

En relación con esta última figura, el proyecto plantea regular su constitución, actividades, fiscalización, supervisión y aspectos relacionados con la quiebra.

La iniciativa de ley introduciría así en el sistema bancario un trato igualitario de derechos y obligaciones respecto a los bancos privados establecidos como sociedades anónimas.

Por lo tanto, sometería a las sucursales bancarias de bancos extranjeros a las potestades y regulación del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), el Banco Central de Costa Rica y la Sugef.

Justificación

La propuesta de ley es parte del proceso de adhesión que persigue Costa Rica para sumarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Costa Rica comenzó su proceso de incorporación en el 2013 y, a la fecha, ha sido admitida en 12 de 22 comités técnicos de esa Organización. Cuando esté en todos los comités, el Poder Legislativo podrá aprobar el protocolo de adhesión formal.

Los comités pendientes implican una serie de reformas para el país en temas como competencia, estadísticas, anticorrupción, fortalecer la independencia del Banco Central de Costa Rica y banca; entre otros.

En este caso específico, el proyecto de ley precisa que en la mayoría de los países del mundo se permite el establecimiento de bancos extranjeros mediante la figura jurídica de la sucursal; además de las sociedades anónimas.

En el caso del Comité de Inversión de la OCDE se indica como parte del proceso que se revisará en el caso costarricense la existencia de un régimen abierto y transparente para la inversión extranjera directa, y que las restricciones deben ser limitadas.

Por otra parte, el Comité de Mercados Financieros también analizará el grado en disminución de restricciones al comercio transfronterizo, la inversión y establecimiento en la banca y otros servicios financieros, según se requiera en virtud de la revisión del Comité de Inversión.

La OCDE solicitó formalmente al país introducir esta reforma, precisa el proyecto de ley en su capítulo de justificación.

“Lo anterior podría constituirse en un incentivo para establecerse en el país, lo cual potenciaría la inversión y la competencia en el sector financiero. También, propiciaría el desarrollo de nuevos productos y servicios financieros, así como mejores condiciones de mercado para los consumidores financieros”, afirma el documento de reforma.

Según el plan de ley del Ejecutivo, sucursales bancarias extranjeras podrían ayudar en la reducción de costos de intermediación, ya que el capital y la liquidez fluirían libremente entre las unidades de negocio y las fronteras.

“Esto podría reflejarse en un mejor acceso al crédito de los hogares y las empresas, en facilitar una asignación más eficiente del ahorro global y ayudar al desarrollo de los mercados locales de capital”, se lee en el plan de reforma.