Tasas de interés reales tienden al alza con ayuda de menor inflación

El aumento indica que los ahorrantes podrán comprar más con los intereses que reciben, pero eleva los costos de proyectos de inversión de las empresas

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Un leve aumento en las tasas de interés nominales (las que anuncian las entidades) unido a menores expectativas de inflación han elevado los rendimientos reales desde finales del 2018.

La tasa de interés real es importante pues indica la capacidad de compra de los intereses que recibirán los ahorrantes, y sirve para evaluar los proyectos de inversión de personas y empresas.

Si se considera la tasa básica pasiva real (a la cual se restó la inflación esperada en los próximos 12 meses), que es un promedio de rendimientos que pagan las entidades para ahorros, esta pasó de 1,7% en noviembre del 2018, a 2,8% en febrero del 2019.

De la misma forma, y si se considera la tasa activa promedio real (para préstamos), esta pasó de 11,7% en noviembre a 12,5%, en febrero del 2019.

“Las tasas reales son un precio muy importante en la economía, pues juegan un rol determinante sobre la demanda interna, debido a que tasas de interés elevadas envían la señal de consumir menos hoy y hacerlo más mañana, esto por cuanto aumentan los niveles de ahorro o al aumentar los costos de endeudamiento conducen a menor apalancamiento en los hogares”, explicó el economista José Luis Arce.

En el caso de las empresas, añadió Arce, tasas más elevadas implican costos de financiamiento mayores y un mayor costo de oportunidad de los recursos dedicados a la inversión, por lo que conducen a que ésta se reduzca.

Si la inversión se reduce puede afectar el crecimiento de la producción y las posibilidades de generar nuevos empleos.

Arce explicó que, en el caso de Costa Rica, las tasas de interés reales son consecuencia tanto de las menores expectativas de inflación como de los aumentos en los rendimientos nominales propiciados por los fuertes requerimientos de financiamiento del Gobierno Central.

¿Qué han hecho los consumidores?

Hasta ahora ha habido poco impacto en el ahorro o el crédito del aumento de las tasas reales, según banqueros consultados por La Nación, en parte porque también hay otra fuerza muy importante que influye que son los ahorros o préstamos en moneda extranjera.

Gabriel Alpízar, director Corporativo de Finanzas del Banco de Costa Rica, comentó que los dólares son mejor pagados que los colones por lo que actualmente hay más apetito por invertir en esta moneda dadas las mayores expectativa de devaluación, las cuales se ubican a 12 meses en un valor de 3,3%, a febrero del 2019.

“La Riqueza Financiera en moneda local crecía, en marzo 2019, a una tasa interanual del 4%, la menor en varios meses. Sin embargo, no se debería decir que las subidas en las tasas del año pasado no surtieron efecto, ya que sí se logró reducir el ritmo de dolarización que presentaba la economía”, aseveró Hernán Varela, gerente de administración de portafolios del Banco Lafise.

En el caso del crédito, Alpízar, comentó que la demanda de crédito al ser una variable nominal está más influida por las tasas de interés nominales.

Alpízar consideró que la demanda de crédito ha tenido un comportamiento estable sin que llegue a incubar burbujas crediticias que pongan en riesgo la cartera colocada dentro de nuestra economía.

“Este (el crédito), si bien es cierto creció en marzo a una tasa menor que la del mes anterior, el crédito en esta moneda sigue siendo el que presenta mayor dinamismo versus el crédito en dólares que aún se mantiene contraído”, señaló Varela.

El exgerente del Banco de Costa Rica, Carlos Fernández, apuntó que la estabilidad en el crédito se debe a que el apetito de riesgo crediticio de los bancos es muy bajo en la situación actual de baja actividad económica.

“A mi criterio los bancos se encuentran en zona de confort porque están generando buenas rentabilidades (…) y porque los rendimientos de su cartera en dólares han crecido radicalmente y su costo de fondos en dólares no, porque siguen pagando las mismas tasas en dólares a los depositantes que hace 24 meses”, expresó Fernández.

Para el resto del año Varela considera que se podrían esperar tasas reales menores.

“Nosotros vemos que este panorama se mantendrá y adicionalmente la pausa en la subida de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, deberá darle cierto espacio al Banco Central de Costa Rica de reducir tasas, dadas las menores presiones externas”, argumentó.

El Banco Central redujo la semana pasada su tasa de política monetaria precisamente por la baja inflación, lo cual se esperaría que tenga efecto sobre las tasas del mercado a futuro y además la medida podría ayudar a la inflación a regresar al rango meta, que es entre 2% y 4%.