Caracas AFP El dólar en el mercado negro en Venezuela rebasó el viernes anterior la barrera de los 500 bolívares, superando 79 veces la tasa oficial más baja en el control de cambio que el Gobierno asigna exclusivamente para alimentos y medicinas.
De acuerdo con la web Dolar Today (fuertemente criticada por el Gobierno y que ha sido bloqueada por autoridades para impedir que sea vista desde direcciones IP venezolanas), la divisa estadounidense alcanzó los 501,21 bolívares, mientras que el tipo de cambio oficial para importar la mayoría de los alimentos y medicinas es de 6,30 bolívares.
Este sitio digital –la mayor referencia para el mercado negro venezolano de divisas (también llamado “paralelo”)– basa su tasa en operaciones que se realizan en la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela.
En menos de dos meses, la moneda estadounidense se apreció 67% frente al bolívar en el mercado negro, pues el pasado 14 de mayo, el dólar cruzó la barrera de los 300 bolívares.
En julio de 2014, el precio del dólar paralelo era de 79 bolívares, lo que implica un alza hasta la fecha de casi 533%.
Pocas divisas. Ante tal repunte del paralelo, el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro decidió lanzar el pasado 19 de febrero un nuevo esquema cambiario denominado Sistema Marginal de Divisas (Simadi), el cual “derrotaría” al mercado negro, y que permite, por primera vez en 12 años, transar dólares de manera libre, aunque en cantidades limitadas y tras un proceso burocrático.
El Simadi –que arrancó con una cotización de 172 bolívares por dólar– cerró el pasado 3 de julio, a 198,37 bolívares, según el Banco Central.
Venezuela, altamente dependiente de las importaciones, sufre una sequía de divisas desde finales de 2012, agravada por la caída de los precios de petróleo de donde proviene el 96% de divisas del país.
Esta situación ha reducido al menos un tercio la cantidad de dólares disponibles este año para importar materias primas y productos esenciales como alimentos, medicinas o bienes de cuidado personal.
La menor entrega de divisas por parte del Gobierno venezolano ha provocado deudas comerciales de miles de millones de dólares con proveedores internacionales y ha incidido en una escasez de al menos dos tercios de los rubros básicos,
Lo anterior ha generado una inflación de 56,2% en 2013 y 68,5% en 2014, de acuerdo con datos oficiales.