Washington. AFP El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el viernes el otorgamiento a Ucrania de un nuevo préstamo de $1.700 millones, pese a la incertidumbre sobre la deuda del país y del conflicto en el este separatista prorruso.
El consejo de administración del Fondo dio luz verde al desbloqueo inmediato del monto, en el marco de un plan de ayuda otorgado en marzo a Kiev.
Ucrania está al borde de la quiebra tras más de un año de guerra, y su deuda asciende a $17.500 millones en cuatro años, con desembolsos en tramos y que han sometido al país a drásticas medidas de ahorro.
El nuevo préstamo busca que la economía vuelva al camino de la recuperación, indicó el FMI en un breve comunicado.
“El nuevo tramo (de ayuda) promoverá el crecimiento económico y tranquilizará a los mercados financieros del país y el planeta”, celebró el Ministerio de Finanzas ucraniano en un comunicado, luego del anuncio del Fondo.
Sin embargo, la tarea se prevé complicada.
Privado de su pulmón industrial en el este, el producto interno bruto (PIB) del país caería de nuevo este año (-9,5% según el Gobierno) y la deuda saltaría a casi 135% del PIB, según economistas, contra aproximadamente un 70% del 2014.
El FMI pidió a Ucrania que negocie con sus acreedores para lograr una reducción de su deuda de aproximadamente $15.000 millones.
No obstante, las difíciles transacciones que se desarrollan desde hace varias semanas han resultado hasta ahora infructuosas y hacen temer un default ucraniano, que haría huir aún más a los inversores.
Antes de recibir el nuevo monto de ayuda crediticia, Ucrania tuvo que aprobar un agresivo paquete de leyes para normalizar la economía, golpeada por el conflicto civil.