El Gobierno Central cerró con un déficit fiscal acumulado de 4,7% del producto interno bruto (PIB), a setiembre pasado.
El resultado financiero significó un incremento de 0,2 de punto porcentual (p. p) comparado con el mismo periodo del 2018, así lo anuncio, este jueves 10 de octubre, Rocío Aguilar, jerarca de Hacienda.
Aguilar destacó que se ha dado una desaceleración del crecimiento del déficit generado, principalmente por una contención del gasto y una mejora en los ingresos tributarios, impulsados principalmente por la entrada en vigencia del impuesto sobre el valor agregado (IVA).
Los datos presentados por Hacienda muestran que el desequilibrio se genera, principalmente, por el incremento del pago de los intereses de la deuda, que representó el 3,2% del PIB, hasta setiembre de este año, respecto a los 2,6% de la producción, el año anterior.
En el caso del déficit primario hubo una reducción en el crecimiento. En el acumulado de enero a setiembre se ubicó en el 1,4% del PIB, frente al 1,9% al mismo periodo del 2018.
Por otra parte, los ingresos corrientes muestran una mejora este año.
En el acumulado de enero a setiembre fueron de 10,1% del PIB, comparado con el 9,8% de la producción, en el mismo plazo del 2018.
En el caso de los egresos, fueron equivalentes a 10,7% de la producción en el acumulado de nueve meses del 2019, en comparación con los 10,9% del PIB, el año anterior.
La Ministra de Hacienda destacó que uno de los aspectos más positivos fue que, solo el mes de setiembre, se registró un superávit primario de 0,5% de la producción lo cual equivale a unos ¢44.000 millones.
“El superávit de ¢44.000 millones en setiembre nos hace no tener que ir al mercado a buscar esos recursos. Para octubre esperamos un mejor balance primario”, destacó Aguilar.
La funcionaria destacó que la entrada en vigencia de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas provoca un resultado significativo en las finanzas públicas.
El dato más relevante es en el IVA, pues la recaudación de los dos primeros meses de vigencia del nuevo tributo fue un 48% superior este año, al mismo periodo del 2018, comparado con los ingresos del impuesto sobre las ventas, destacó Aguilar.
Canjes históricos
Por otra parte, Hacienda consiguió realizar canjes de deuda pública por un monto de ¢1,1 billones hasta setiembre pasado.
Dicho situación modificó el perfil de vencimientos de bonos colocados por el Gobierno para los próximos años y hacer la carga de pago más equilibrada, informó la jerarca de Hacienda.
“Esto (los canjes) se trata de que en ningún año tengamos compromisos tan altos que pongan en riesgo la posibilidad de enfrentar los vencimientos. Los que hicimos esta semana, por ejemplo, se colocaron al 2025, 2027 y 2030”, explicó la jerarca.
Aguilar comentó que, uno de los aprendizajes del hueco fiscal en el 2018, es que no se puede dejar de presupuestar vencimientos de deuda, pensando en una estrategia de canjes.
El año anterior, Hacienda tuvo que tramitar un presupuesto extraordinario por ¢600.000 millones, pues no estaba contemplados dichos recursos para pagar vencimientos de deuda.