La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) estudia si los pensionados del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) deben pagar por la atención médica que reciban.
El fondo de jubilaciones subvenciona anualmente la contribución al seguro de salud de 238.644 pensionados.
Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la Caja, confirmó que, entre las propuestas de reformas al IVM, plantearán que se evalúe obligar a los pensionados a contribuir al Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM).
Barrantes explicó que la medida sería solo para nuevos jubilados y no para quienes actualmente estén retirados.
El más reciente estudio actuarial al IVM, elaborado por la Escuela de Matemáticas de la Universidad de Costa Rica (UCR), planteó, entre los escenarios de reformas, que los pensionados contribuyan al seguro de salud.
Desde 1978 se estableció por ley que a los jubilados por el régimen administrado por la CCSS no se les debe deducir el costo del aseguramiento al seguro de salud.
Un cambio requerirá de una reforma legal, pero la Caja sí analiza promover el cambio debido al alto costo de la subvención del aporte al SEM.
“Hoy se financia para 238.000 pensionados, pero para el 2050 se tendrá que financiar para un millón de pensionados todo el costo de la atención médica si no se hace algún cambio”, advirtió Barrantes.
Durante el 2016, el subsidio para los pensionados al seguro de salud ascendió a ¢93.886 millones, según los estados financieros del IVM.
El aporte al SEM es el segundo gasto de relevancia, después del pago a los jubilados.
El año pasado, la contribución al seguro de salud significó el 10,5% del gasto del régimen.
La Junta Directiva de la CCSS aún no ha definido cuáles serán las propuestas definitivas que presentarán en la mesa de diálogo de reforma al IVM, pero la contribución al SEM, sin duda, estará incorporada.
La UCR recomendó evaluar un aumento en la edad de retiro hasta los 70 años , elevar la cotización hasta un 26% del salario y reducir la pensión promedio del 60% actual del sueldo al 40%. Dichas medidas darían sostenibilidad al régimen.
Escenarios. Si la medida fructifica, significaría que a una persona con una pensión de ¢250.000 al mes, el IVM le retendría ¢13.500 por concepto de aporte al seguro de salud, pues la contribución sería del 5,40% del beneficio recibido. Este es el mismo porcentaje que hoy cotizan los trabajadores al régimen.
El gerente de Pensiones sí consideró pertinente que el aporte al seguro de salud se determine según el monto de pensión mensual del jubilado.
“Vamos a revisar el aporte. Por ejemplo, que las personas con menores ingresos no hagan el aporte; los de ingresos medios, que sea una parte, y las personas de ingresos altos, otro monto”, aseguró Barrantes.
Los otros dos regímenes básicos de pensiones, el del Poder Judicial y el Magisterio Nacional, sí descuentan a los pensionados la contribución al SEM.
Para Álvaro Ramos, jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supén), es necesario revisar la necesidad del aporte al seguro de salud por parte de los jubilados del IVM.
“Durante los últimos años de vida es cuando se realiza el 30% de los gastos por servicios de salud de una persona. Entonces se debería tener más aporte por un tema proporcional de los servicios recibidos”, dijo Ramos.
Sin embargo, enfatizó que el pensionado cotizó al SEM durante toda su vida laboral, por lo cual no se le puede cargar demasiado los costos.
“Tiene que plantearse bien cuál es el recargo que se hace en el régimen de pensiones”, afirmó Ramos.