La Bolsa Nacional de Valores (BNV) se enfrenta en este momento a un negocio que tiende a disminuir según el volumen de dinero transado.
Mientras que en el 2011 los mercados organizados por esta entidad llegaban a transar un total de $61.134 millones, para el 2015 ese monto había bajado, entre esos años, un 11,5%, pues el año pasado el total acordado fue de $54.076,2 millones.
El mercado secundario, que es donde los inversionistas compran y venden instrumentos como los títulos, se ha caracterizado por ser el que más volumen genera.
De enero a julio de este año, este segmento negoció ¢15.665 millones, un 6% menos en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, la caída más sensible se da en el mercado primario, que es donde los emisores de valores acuden a subastar por primera vez sus instrumentos, por ejemplo bonos o títulos a plazo.
La disminución al comparar los primeros siete meses fue de 23% y sumó un total de $4.604 millones.
Es en esta plaza donde instituciones como el Ministerio de Hacienda, el Banco Central de Costa Rica y las entidades financieras colocan los valores.
Esta baja coincide con la implementación, este año, de la plataforma “Tesoro Directo”, de Hacienda, la cual consiste en un sistema que vende bonos a las entidades públicas.
Solo en el primer semestre 2015 el Gobierno logró colocar en esa plataforma el equivalente a $1.238 millones.
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La Tesorería Nacional argumentó que este recurso le permitiría ahorrar recursos al sector público, pues no incurre en costos que sí tiene cuando acude a una subasta en la bolsa, como las comisiones a puestos de bolsa y de custodia.
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Según el presidente de la BNV, Orlando Soto, aunque las operaciones con bonos son una parte importante, reconoció que una de las tareas pendientes es el estímulo al mercado secundario, para que los inversionistas tengan la seguridad de que los valores que adquieren tendrán liquidez.
Para Soto, los valores que se negocian en Tesoro Directo tienen la particularidad de que no entran a formar parte de una curva de rendimientos nacional y carecen del mercado secundario.
Para Rodrigo Bolaños, exgerente general de la BNV (1986-1995), frente a esos cambios la entidad no ha defendido lo suficiente la importancia del mercado secundario y se puede producir un retroceso en el sector.
José Rafael Brenes, actual gerente general, la Bolsa está en el plan de ampliar la oferta de servicios y participar más activamente en los proyectos de titularización de proyectos.