La reducción del gasto público y una mejor recaudación es, a criterio de empresarios, la tarea que tiene pendiente el Gobierno con miras al 2012, ya sea en el contexto de una reforma fiscal o sin ella.
Representantes de sectores productivos consultados por La Nación son de la opinión de que la búsqueda de mayores ingresos tributarios debe permitir que la reforma se utilice para saldar la deuda que asume el Gobierno, y no para aumentar el gasto.
Para Luis Liberman, segundo vicepresidente de la República, el sector empresarial ha mostrado oposición al plan, pero ya comienza a prever los efectos de un aumento en las tasas. “Ahora sí están preocupados, y lo están porque las tasas de interés van para arriba”, dijo el vicepresidente.
Este fenómeno es visto con recelo por los empresarios; lo señalan como un riesgo en ausencia de una corrección de la situación fiscal del país.
“El problema fiscal no es un problema solo de ingresos, sino del gasto, y es responsabilidad del Gobierno. Los empresarios han estado quitados porque la reforma solo habla del aumento en ingresos”, manifestó Mario Montero, vicepresidente de la Cámara de la Industria Alimentaria.
Con esto coincidió Ricardo Castro, presidente de la Cámara de la Construcción, quien consideró que parte del problema se resuelve reduciendo gastos y mejorando la recaudación.
El economista Jorge Guardia opinó que las autoridades económicas no han dado señales de querer bajar el gasto. “El Gobierno ha hecho poco esfuerzo por la contención del gasto y el recorte al presupuesto”, dijo.
Pese a esto, Fernando Herrero, ministro de Hacienda, ha señalado en diversos foros que el Gobierno no tiene espacio para más recortes, por tratarse de gasto social, y es por este motivo que se recurre al endeudamiento para hacer frente al gasto corriente.
Presión en tasas. La presidenta de la República, Laura Chinchilla, señaló que su administración se enfrenta ahora a un endeudamiento más caro, a raíz de mayor presión en las tasas de interés.
José Luis Arce, economista de la firma Cefsa, indicó que la presión sobre las tasas se comenzará a manifestar en el primer trimestre del 2012 pues Hacienda debe hacer frente al refinanciamiento de $500 millones, y para este fin deberá competir con el sector privado por esos recursos.
El economista señaló que el alto déficit fiscal aún no ha tenido manifestaciones en la economía por una coyuntura de tasas de interés bajas internas y externas, y poca demanda de crédito.