Las microempresas en los hogares, que son pequeños negocios en casa, como la elaboración de pan, tratamientos de belleza y cría de ganado, entre otros, volvieron a crecer en el 2019.
La Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares (Enameh) 2019, que publicó la mañana de este martes 28 de enero el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), estimó que, para el 2019, funcionaban un total de 396.796 microempresas de los hogares en Costa Rica, significó un aumento de 9,8% respecto al 2018 (unos 35.000 emprendimiento más), cuando se estimaron 361.404.
El empleo en las microempresas de los hogares también aumentó. En el 2019, generaron 678.938 puestos de trabajo comparado con 600.444 que se registraron en el 2018, con un incremento de 13,1%.
Con este resultado se recupera parte de la contracción registrada un año antes. En el 2018 se contabilizaron 361.404 micronegocios de los hogares, una disminución del 13,5% respecto a las 417.934 de un año atrás.
Luis Miguel Alfaro, coordinador de la Encuesta, explicó que con base en este estudio no se puede saber si el aumento proviene de personas que perdieron su trabajo y por eso abrieron un negocio en su hogar.
No obstante, añadió Alfaro, lo que sí se puede extraer de la Encuesta es que el porcentaje de hogares que realiza el negocio por necesidad subió de 44%, en el 2018, a 46% en el 2019.
LEA MÁS: 56.530 microempresas de los hogares dejaron de operar en el 2018
Esta encuesta utiliza la definición de microempresa utilizada por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) que es aquella unidad económica que obtiene una puntuación igual o menor a 10, según una fórmula establecida por este ente. Esta toma en consideración la cantidad de personas empleadas, el nivel de ventas y el valor de los activos.
Todos estos negocios son informales. La informalidad se caracteriza por contar con al menos uno de los siguientes tres aspectos: no disponer de cédula jurídica, no disponer de contabilidad formal, o que la persona dueña de la microempresa no se asigne un salario.
Se estima que el 28,9% de las microempresas tienen factura timbrada como comprobante de pago, el 6,7% tienen factura no timbrada, el 22,9% cuentan con factura electrónica, y el 62,7% no tienen ningún comprobante de ventas.
Alfaro explicó que las que dan factura electrónica aumentaron de 6%, en el 2018, a 23%, en el 2019.
Para realizar la Encuesta se utiliza como base las 13.440 viviendas de la muestra de la Encuesta Nacional de Hogares, de este total 3.500 mencionaron que tienen un tipo de negocio, cantidad que se convierte en el tamaño de la muestra para el estudio.
Características de las microempresas
En términos geográficos el 69,8% de las personas dueñas de los negocios viven en la zona urbana y el 30,2%, en zona rural.
Por edad de la persona dueña de la microempresa, el 70,5% tiene entre 35 y 64 años; por sexo, los microempresarios tienen una edad promedio mayor a la de las microempresarias, 49,8 años ellos y 45,7 años ellas.
Por nivel de educación, entre las personas independientes predomina la baja escolaridad. Para el 2019, el 46,4% alcanza hasta un nivel máximo de primaria completa, mientras que solo el 16,8% posee educación universitaria.
De las microempresas, el 69,7% de las personas trabajadoras independientes laboran por su cuenta sin contratar empleados, el 20,4% dispone de ayudantes no remunerados o asalariados ocasionales, el 3,7% tiene algún socio, y un 6,2% emplea al menos a una persona asalariada de forma permanente.
Prevalece la actividad de los servicios como la de mayor participación de microempresas, el 43,2% de las casi 400.000; mientras tanto, en el sector de la industria, es el 21,7%, seguido por el sector comercio 21,1% y por último el agropecuario con 14,1%.
Dentro de las actividades de servicios, el mayor porcentaje de negocios son los que se dedican a: transporte, servicios de comida, jardinería, tratamientos de belleza, “chambas” (labores variadas) y otras actividades de servicios profesionales.
En el comercio prevalecen la venta al por menor en establecimientos, a domicilio y en la calle, así como el mantenimiento y reparación de vehículos automotores; en el sector de las actividades industriales predomina la construcción, elaboración de productos de panadería y la elaboración de productos lácteos.
En las actividades agropecuarias sobresalen los cultivos de café y plátano, cría de ganado y cerdos.
Alfaro detalló que casi todas las actividades económicas registraron un incremento, excepto comercio, que se mantuvo igual, e industria manufacturera, que registró una disminución.