Cuatro industrias arroceras manejan el 75% del mercado local del grano, de acuerdo con las cifras oficiales de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz).
Se trata de las empresas Compañía Arrocera Industrial (El Pelón de la Bajura), Corporación Arrocera Costa Rica, El Porvenir y Coopeliberia.
Los datos corresponden al año arrocero 2010-2011, en el cual Costa Rica demandó 227.495 toneladas métricas de arroz pilado (sin cáscara), para un consumo promedio mensual de 18.957 toneladas mensuales en grano pilado.
Esto convierte ese cereal en el de mayor consumo en el país.
Las cifras indican que el mercado arrocero está concentrado, reconoció Ana Victoria Velásquez, directora de la Dirección de Apoyo a la Competencia, adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
Esa situación, empero, no viola ningún reglamento ni puede motivar ninguna investigación.
En mercados concentrados, la vigilancia se debe dar si las pocas industrias dominantes se ponen de acuerdo en alguna práctica comercial, lo cual sí motivaría una investigación de la Comisión para Promover la Competencia (CPC), relató Velásquez.
La CPC sí se ha pronunciado, desde hace muchos años, en el sentido de eliminar la fijación de precios del arroz, tanto al productor (en granza) como al consumidor, recordó Velásquez. Un acta de la CPC, del 24 de agosto del 2000, contiene este acuerdo: “Comunicar al señor ministro de Economía, Industria y Comercio nuestro reiterado criterio en el sentido de no regular el precio del arroz en ningún nivel de la cadena de producción o comercialización”.
La medida de liberar el precio, que ahora se tomaría dentro de pocos meses, podría perjudicar a pequeños productores, que son la mayoría. Según datos de Conarroz, 1.187 productores cultivaron menos de 50 hectáreas; 223, menos de 200, y apenas 72, encima de las 200 hectáreas, para el año 2010-2011.
Ese peligro, que se daría si las grandes arroceras no quieren comprar al productor e importan por precios más bajos, se disminuiría con la entrega de plantas a cooperativas, según el Gobierno.
Carlos Arguello, presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Sector Arrocero (Aninsa), dijo que no se oponen a la “verticalización” (participar en el cultivo, la industria y hasta la comercialización) de los pequeños productores. Pero advirtió que el Gobierno les dará plantas con maquinaria obsoleta y en muy mal estado.
Añadió que la industria pide un mecanismo flexible para la proporción entre importaciones y cosecha local, para que no haya obligación de adquirir materia prima local a precios muy altos.