La gran variedad de marcas y modelos, descuentos importantes en los precios y hasta ofertas con regalías son algunos de los mecanismos que usan las distintas tiendas de ventas de electrodomésticos para atraer a los compradores que buscan comprar un televisor de pantalla plana. Foto de Jorge Castillo/Archivo. (Jorge Castillo)
Las ventas de “viernes negro” en Costa Rica están asociadas, principalmente, con la venta de artículos de tecnología y línea blanca, y dentro de este amplia gama de opciones, las pantallas de televisión están entre los artículos más demandados.
Hace algunos años las diferencias en los precios y los materiales, eran las principales razones para que un comprador se decidiera por una u otra pantalla. Hoy pesan otras razones.
Atrás quedaron, por ejemplo, el plasma o el LCD. Casi el 100% de las pantallas que se ofrecen en el mercado son de tecnología LED, con pequeñas variaciones entre una marca y otra.
Sin embargo, entran en juego otros aspectos que definirán cuál es el mejor dispositivo para cada necesidad. La resolución, el audio y, principalmente, el uso que se le va a dar al televisor es lo que definirá cuál es la pantalla que debería comprar.
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Resolución
La opción más simple para diferenciar una pantalla de otra es la resolución. Así lo explica Óscar Roa quien se desempeña como productor audiovisual y aportó recomendaciones técnicas para quienes andan en busca de un nuevo televisor.
Esta característica hace diferencias de tamaño y en detalle porque define cuántos pixeles hay en la pantalla. En Costa Rica va a poder encontrar, principalmente, dos tipos de pantallas divididas según esta categoría: Full HD, o 1080p y Ultra HD, o 4K.
Las diferencia más importante es que la pantalla con resolución 4K permite cuatro veces la imagen de la 1080p. Es decir, deja proyectar cuatro veces más información.
Después entra la categoría de HDR, que no es exclusiva ni de las 4K ni de las Full HD. El HDR significa Alto Rango Dinámico (High Dynamic Range) y es la tercera característica que podrá encontrar en este “viernes negro”, en las tiendas de electrodomésticos en el país.
Esta detalla una gama más amplia de colores en la imagen. Es decir, muchos más colores en medio del blanco y el negro, explicó Roa.
Visualmente esto se hace evidente en tomas con contrastes fuertes, por ejemplo, en una misma imagen donde se vea el cielo claro y sombras bajo un árbol. Un televisor sin HDR mostrará los colores extremos, la claridad en el cielo y la oscuridad bajo el árbol, mientras que el HDR permite diferenciar el degradado de los distintos tonos.
Esta tecnología ya está presente en el país con diferencias de calidad. Por ejemplo, usted podría comprar una pantalla con un HDR a 8 bits o una con HDR a 10 bits. En la primera opción el rango de color va de cero a 256 y en la segunda de cero a 1.024.
Sin embargo, la calidad también va asociada al uso que se le vaya a dar a la pantalla. Aunque en el papel una pantalla LED con resolución 4K y HDR a 10 bits podría sonar como lo mejor del mercado, no necesariamente es lo mejor para usted como usuario, en incluso, podría obtener peores resultados que con otra pantalla de menor calidad.
El tipo de televisor que vaya a comprar dependerá de para qué lo va a usar y de dónde va a obtener la imagen que se va a desplegar en la pantalla.
Televisión abierta
La televisión abierta tiene servicio gratuito de televisión en 4K tras el encendido digital, eso sí, solo dentro de la Gran Área Metropolitana (GAM).
La calidad de la imagen que se envía es bastante alta y solo dependerá de tener una antena bien ubicada ya que las pantallas nuevas que se venden en el país son compatibles con ese estándar de televisión.
Entonces, para una persona que va a comprar una pantalla para ver televisión abierta, invertir en una de resolución 4K puede ser una buena decisión porque aprovecharía al máximo el nivel de la imagen que se está transmitiendo.
Sin embargo, aspectos como el HDR no son tan importantes ya que la transmisión no garantiza este tipo de imagen, por lo que estaría pagando de más por algo que no va a utilizar.
Formato físico y Gaming
Si quiere comprar la pantalla para reproducir películas desde un lector de DVD o Blu-ray, entonces hay diferencias en la pantalla que debería comprar.
Algo a favor de este público es que el aparato que reproduce el video es el que hace la mayor parte del trabajo. En ese caso, el usuario puede buscar una pantalla de resolución 4K con HDR a 10 bits y lograrían la mayor calidad posible, siempre y cuando vaya a reproducir contenido con esas características.
Es un caso en el que sí vale la pena gastar en una pantalla con una alta gama porque si se podría aprovechar al 100%.
En esta misma categoría entra el gaming. Para un usuario con consolas de videojuegos vale la pena invertir en una pantalla 4K y HDR siempre y cuando el aparato permita esa resolución. Por ejemplo, el XBox One X y PlayStation 4 Pro aprovecharán todo el potencial de la pantalla.
Sin embargo, con otras consolas sería contraproducente invertir en una pantalla con esas características. Por ejemplo el Nintendo Switch no alcanza mayor calidad que 1080p. Incluso puede pasar que si la pantalla tiene mayor resolución que el dispositivo, podría afectar la calidad de la imagen, porque esta se estira para alcanzar la capacidad de la pantalla.
En esos casos de ajuste de la imagen, entre más alta sea la gama de la pantalla, mejor será el reacomodo y menos perceptible a la vista.
Para disfrutar el ‘streaming’
22/11/19 Fotos en el Almacen Gollo en Zapote, donde se mostraron tanto pantallas con inteligencia Artificial y una lavadora que tambien se puede operar desde el celular mediante una aplicacion, al igual una regleta y un toma corriente con inteligencia artificial. En la foto: Isaac Varela Foto de Jorge Castillo (Jorge Castillo)
En este caso la compra de la pantalla estará limitado por la velocidad de Internet que se tenga.
Usando Netflix como base del streaming, la calidad más baja de reproducción es de tres megas de velocidad de descarga. En ese caso, la calidad de la imagen que se recibirá es estándar, una calidad bastante parecida a la de los televisores antiguos.
Es decir, sin importar si la pantalla es Full HD, Ultra HD o si tiene o no HDR la calidad no mejorará porque depende del Internet. Lo mismo aplica para otros servicios como Amazon Prime, HBO Go e incluso Youtube. En esta categoría se pueden ubicar las personas con velocidades de Internet de hasta cinco megas, resaltó el especialista.
Para transmisiones en HD, Netflix pide aproximadamente siete megas de descarga. En estos casos las pantallas en Full HD son la mejor opción, ya que son más baratos que el 4K y sí permitirían disfrutar de la mejor calidad posible de la reproducción.
Si su Internet se ubica entre los cinco y 15 megas de descarga la inversión para una pantalla debería ser en una alta gama de 1080p, con HDR, por ejemplo, y no en una 4K de gama baja, que no podrá disfrutar y además generará reescala de la imagen, dijo Roa.
Finalmente si la velocidad de descarga del Internet supera los 25 megas entonces el streaming se podría realizar en 4K e incluso con HDR a 10 bits. En el caso de Netflix, por ejemplo, esta calidad se obtiene en el paquete más caro ($15,99 al mes). Entonces la pantalla debería ser en 4K, HDR a 10 bits.
Sin embargo, aunque gran parte del contenido de Netflix está en 4K no todo está en HDR. Un ejemplo con ambas características es la película Roma.
Consejos para ‘gamers’
Si en este “viernes negro” va a comprar una pantalla para jugar algún tipo de videojuegos, es importante que sepa que la mayoría de la oferta del mercado está hecha para ver televisión.
Cada pantalla, sin importar la marca o resolución que decida comprar, tiene una opción para revisar la imagen y ajustarla para que se vea mejor. Sin embargo, estas opciones terminan afectando la calidad de los videojuegos con retrasos o input lag.
En esos casos, lo mejor que se puede hacer para asegurar una mejor calidad en la reproducción es apagar todas las opciones extra de la pantalla mientras se juega, por ejemplo, los colores más saturados o los movimientos de imagen más fluidos (Motionflow, Vivid Color, Sport Mode, entre otros)
Esto sucede porque la imagen ya se procesó en la consola y por estos extra, se vuelve a procesar en la pantalla, lo que genera el retraso.
Algunas pantallas que ya se venden en Costa Rica y que podrá conseguir en el “viernes negro” traen Gaming Mode. En ese caso, lo ideal para los jugadores es encenderlo porque lo que hace es apagar las demás funciones.