Los tostadores de café perciben una caída en la demanda de esa bebida de entre el 15% y el 20% en la actualidad frente a tiempos anteriores al impacto del coronavirus.
El menor consumo de la bebida, estiman, se debe a la reducción del uso en las oficinas y otros lugares de trabajo, en vista de que los empleados están en la modalidad de teletrabajo.
José Manuel Hernando, presidente de la Cámara Nacional de Tostadores de Café, explicó que la inquietud se ha venido presentando entre afiliados a ese gremio. “En los sitios de trabajo el café generalmente se regala a los empleados”, recordó el dirigente.
Reveló que al inicio del confinamiento se suscitó una demanda inusual de café, parecido a lo que sucedió con papel higiénico y otros productos de limpieza. Posteriormente, el mercado se niveló y en las últimas semanas se está dando la reducción en las compras.
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Costa Rica es el segundo país del mundo —entre los exportadores— en consumo por persona al año de esta bebida, según cifras de la Organización Internacional del Café (OIC) publicadas en un informe del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé).
Para el año 2018, el consumo por persona fue de 4,3 kilos por persona al año, solo detrás de los 6,3 kilos de Brasil, entre los países exportadores. El país donde más se consume la bebida es Finlandia, con 12 kilos al año por persona, seguido por Suecia con 10,1 kilos.
Movimiento de mercado
La reducción en Costa Rica, posiblemente temporal, se produce mientas marcas nuevas entran al mercado de café molido, especialmente en el de calidades medias y altas.
La más reciente es la incursión de la marca Nescafé de la multinacional Nestlé. Esta empresa es reconocida mundialmente por ofrecer la bebida en dispensadores o en cápsulas preparadas, pero ahora lo hizo mediante café molido directamente en las góndolas de los supermercados.
Tal como lo hicieron el año pasado la cadena Walmart y Starbucks, Nescafé obtendrá la materia para la presentación en molido, destinada al comercio abierto, mediante acuerdos con grupos de productores. Starbucks adquiere a escala global.
Estos acuerdos garantizan materia prima en momento donde el volumen de café de producción nacional destinado a consumo interno tiene una tendencia a la baja. Ante una menor oferta local, los comercializadores acuden a las importaciones, aunque deben pagar un arancel del 15% por internar el grano.
Nescafé llegó a un convenio con cafetaleros de Tilarán, Monteverde y Abangares y por medio de Coopeldos de Tilarán tendrá el café molido para colocar en el mercado.
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Xinia Chaves, directora ejecutiva del Icafé, resaltó que Nestlé y otras empresas firman convenios con grupos de productores que cumplen, además de la calidad del café, con indicadores sociales y ambientales.
“Costa Rica es uno de los pocos países que puede aportar esa trilogía (indicadores económicos, ambientales y sociales) que buscan algunas empresas y por la cual pagan. Café de Costa Rica abraza estas iniciativas y las acompaña”, aseguró Chaves.
Hernando, por su lado, explicó que los convenios directos con grupos de productores se realizan para obtener materia prima (grano) de alta calidad y con distinciones mediante programas de índole social y ambiental.
Generalmente, agregó, ese café tiene como destino un mercado diferenciado por la alta calidad.
El dirigente de los tostadores aseveró que en este momento de menor poder adquisitivo de los costarricenses se percibe una tendencia hacia presentaciones con precios que no sean tan altos.