La Superintendencia de Pensiones (Supén) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) protagonizaron ayer un enfrentamiento por el uso de recursos del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) para pagar el aguinaldo de 196.000 pensionados.
La Supén denunció que la entidad aseguradora utilizó, en noviembre anterior, ¢26.876 millones de las reservas del IVM para poder depositar a cada pensionado el decimotercer mes del año.
Sin embargo, la Caja informó de que el dinero usado fue el de los intereses generados de las inversiones del régimen.
Las reservas son un fondo de dinero, administrado por la Caja, para pagar pensiones. Este se nutre principalmente de los aportes de los trabajadores, patrones y el Estado, así como de los intereses por las inversiones de estos mismos recursos en el sistema financiero nacional.
Las reservas ascienden en la actualidad a ¢1,8 billones. Pero crecen menos por el efecto de la crisis económica en el empleo y la jubilación anticipada de cotizantes.
El IVM es un sistema de pensión, obligatorio desde 1971, en el cual cotizan los trabajadores del país. Actualmente son 1,4 millones de trabajadores asalariados e independientes en el país.
Diferencia. Édgar Robles, jerarca de Supén, alertó de que el IVM está en una tendencia en la que los aportes de los trabajadores en activos son insuficientes para pagar las pensiones de los jubilados y, por eso, se usa el dinero de los intereses de inversiones.
“Todos los meses, lo que sobra del ingreso por intereses se capitaliza y pasa a ser parte de las reservas. Entonces, sí se usaron ¢26.876 millones de reservas”, aseguró Robles.
En respuesta, la Caja convocó a una conferencia, la tarde de ayer, en la que Gustavo Picado, gerente Financiero, y José Luis Quesada, gerente de Pensiones, defendieron la sostenibilidad del IVM.
Además, garantizaron a los cotizantes que hay dinero suficiente para las pensiones a futuro.
“El IVM es un régimen maduro, con 70 años de antigüedad, que no está en problemas y siempre ha cumplido”, aseguró Picado.
Sin embargo, el gerente de Pensiones reconoció que crece el uso de los intereses para pagar a los pensionados. Pero la tendencia se detiene en 2015, dijo.
Para el el economista Pablo Sauma, quien fue miembro de la Junta de Notables que analizó la situación financiera de la Caja, el alza en el uso de los intereses del IVM es una llamada de alerta. “La situación actual no es una señal de que estamos mal, sino de que es hora de actuar”, recalcó.
La Caja y la Supén tienen entre sus planes contratar, en 2014, un estudio actuarial independiente que muestre el futuro del régimen.