Ante el incremento que registró tipo de cambio del dólar en el 2018, que golpeó los costos de producción de muchas empresas costarricenses, algunas realizaron ajustes en los precios al consumidor rápidamente; no obstante, otras han tenido que asumir el costo porque el precio está fijado por ley, como el arroz, y otras esperan el momento oportuno o la compra de nuevos inventarios.
De esta forma, el incremento en la divisa se comienza a manifestar en algunos precios de alimentos, que es el grupo de gasto más importante para los hogares en Costa Rica, especialmente, los de menor ingreso.
El efecto del incremento en el precio del dólar impacta a los alimentos por dos vías: una, porque se encarecen los insumos importados utilizados en la producción y otra, porque se vuelve más costoso importar el bien elaborado.
Según la información que arroja la matriz insumo-producto que calculó el Banco Central, en la cual se detallan los insumos que se utilizan en el país para elaborar los productos, los alimentos que tienen un mayor componente de materia prima importada en su producción son la harina de trigo, alimentos preparados para animales, arroz, y raíces y tubérculos, entre otros.
Pero también, Costa Rica importa algunos de esos productos ya elaborados, como el arroz y los frijoles.
Arroceros piden alza
La Nación consultó a varias empresas de alimentos sobre cómo han afrontado la situación.
Algunas, pudieron hacer más rápido el ajuste, como fue el caso de los frijoles.
Jorge Chaves, presidente de la Cámara de Industriales de Granos, explicó que algunas empresas importaron frijoles cuando el precio del dólar llegó a ¢630 y por lo tanto, realizaron el ajuste en el precio. El monto del ajuste varió según las condiciones negociadas y de la región de importación.
Añadió que Costa Rica importa el 80% del frijol que consume, pues la producción local es pequeña, y por lo tanto, los cambios en el precio de la divisa tienen gran impacto en el precio.
Otros empresarios todavía no han podido realizar el ajuste, como es el caso del arroz y los huevos.
Eduardo Rojas, presidente de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), detalló que el incremento en el precio de la divisa afecta el precio de insumos importados, como combustibles, fertilizantes y agroquímicos, pero como el precio está fijado por ley no han podido hacer el aumento.
Añadió que la última fijación fue hace dos años cuando el precio del dólar estaba a ¢555, por lo que están solicitando al Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) que haga la revisión y realice el incremento.
Comentó, además, que el 48% del arroz se produce en Costa Rica; no obstante, también hay importaciones por desabasto y el miércoles 12 de diciembre, por ejemplo, ingresó una importación de 20.000 toneladas (que cubre unos 20 días de consumo) que se pagó cuando el dólar estaba a ¢625, y no pueden ajustar el precio hasta que el MEIC apruebe un ajuste al consumidor.
En el criterio de Rojas, el precio al consumidor debería subir entre 7% y 8%.
El Ministerio de Economía confirmó que el 6 de diciembre pasado recibieron la propuesta de llegó una propuesta de la Corporación Arrocera Nacional para actualizar el precio del arroz en granza. La Corporación propuso un precio de ¢23.340 por saco de arroz en granza seca y limpia de 73,6 kilogramos.
Luis Mesalles, vicepresidente de la Cámara Nacional de Avicultores, también aseveró que la devaluación afecta su industria de forma importante porque una buena porción de las materias primas son importadas, principalmente maíz y soya.
“En el muy corto plazo el aumento de costos por la devaluación lo absorben los productores, a través de menos utilidades. En el mediano plazo ese menor grado de utilidades se reflejará en menos inversión y menos producción, por lo que en ese momento es probable que el mayor costo se traslade a los consumidores por la vía de mayores precios”, explicó.
Compensar el efecto
A otras empresas, aunque les afectó, decidieron no hacer ajustes de precios como, por ejemplo, el azúcar.
Édgar Herrera, director ejecutivo y de comercialización de la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (Laica), explicó que al igual que toda empresa que produce en Costa Rica, el tipo de cambio ha impactado en el aumento del costo de las materias primas o insumos importados fijados en dólares en el mercado local; no obstante, no tienen contemplado ajustes en el precio al consumidor, en los próximos meses.
Mientras, otras comentaron que no se han visto tan afectadas.
Leonardo Luconi, presidente de la Corporación de Fomento Ganadero, explicó que los insumos importados son pocos porque el ganado de carne se produce a base de pasto, a diferencia del de leche, que usa alimentos importados.
Al contrario, comentó que el precio de la carne debería bajar pues bajó el precio al productor y no al consumidor.
Por su parte, Álvaro Coto, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, dijo que todavía tienen inventario de insumos, por lo que podrían ver algún efecto en una próxima importación; sin embargo, como el dólar se ha estabilizado, esperaría que no afecte mucho y por lo tanto esperaría que las industrias no hagan incrementos o si los hacen, sean muy leves, porque también tienen la competencia de los productos importados.