Limón. A un lado, un grupo de turistas, recién llegados en el primer crucero de la temporada 2013-2014, espera la señal de un trabajador del puerto para cruzar la calle que los llevará a la ciudad de Limón.
Al otro lado, varios traileros hacen fila, con sus pesados vehículos, a la espera de entrar al muelle de esa misma provincia.
Turistas y camioneros comparten el espacio; unos deseosos de salir y ver qué les ofrece el Caribe costarricense y los otros preocupados por entregar o recoger sus cargas, sin ningún atraso.
Esta escena fue parte del recibimiento que tuvieron los pasajeros del Island Princess , un barco de 294 metros de longitud, con 1.875 personas a bordo, que llegó la mañana de ayer al puerto caribeño.
“Es terrible que tengamos que caminar en medio de camiones y servicios de transporte para carga”, reclamó Brenda Seguin, canadiense que arribó al país en la embarcación.
La norteamericana no dudó un segundo para hablar sobre el tema y comparar el muelle limonense con otros que ha visitado.
“Esto no lo he visto en otras partes, al menos no así”, reiteró la mujer, quien viaja junto a su esposo.
Otros extranjeros, que prefirieron reservarse el nombre, también se quejaron por este problema.
La situación no para allí: la losa por la que caminan los visitantes está deteriorada por el paso del tiempo, el espacio de venta de artesanías son unos toldos improvisados donde el calor es casi insoportable y los operadores de tours locales regatean el precio de sus servicios con los viajeros, al aire libre.
Sheila Griffin, gerente general del Island Princess , comentó que los pasajeros piden viajar a Costa Rica porque es un destino famoso, pero recalcó la necesidad de mejorar la infraestructura portuaria.
“Es necesario una terminal especializada en cruceros; de existir una obra de este tipo habría más facilidades para los pasajeros”, recalcó Griffin. La funcionaria mencionó los puertos Colón, Panamá; Cartagena, Colombia, y Aruba, donde existen terminales especializadas en llegada de cruceros.
Según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), entre el 2008 y el 2012 se registró un descenso del 46% en la cantidad de embarcaciones que atracaron en Limón.
Pese a las condiciones del puerto, Allan Flores, ministro de Turismo, señaló que la crisis internacional es la principal causa del descenso de arribos. “La crisis afectó a toda la industria turística y los cruceros no fueron la excepción”, dijo.
“Estamos tratando de hacer todo lo posible para que la administración de los puertos pueda mejorar las condiciones en las que se reciben a los turistas”, añadió.
En esta situación, los que más sufren son los comerciantes limonenses. Uno de ellos es Carlos Macvin, vendedor de artesanías.
“Son las once de la mañana y apenas he vendido $60; antes a esta hora llevaba hasta $300”, aseguró.
Unos pasos más adelante se encontraba Luis Rojas, guía turístico: “Tenemos malas expectativas, ya no vienen tantos cruceros como antes. Vea, yo hoy (ayer) solo he vendido tres tours; antes vendíamos mínimo 10 en una mañana”.
Nueva terminal. Flores reveló que existe una propuesta para construir una terminal especializada en la recepción de cruceros, en Limón.
“Concesiones (Consejo Nacional de) analiza una propuesta; es una inversión privada de capital costarricense para construir una terminal de cruceros con valor de $10 millones y tiene el apoyo del Instituto Costarricense de Turismo”.
No obstante, esta iniciativa depende de la construcción de la nueva terminal de contenedores en Moín, según detalló Alfio Piva, vicepresidente de la República.
Rosa Jácamo
Comerciante
“Ese montón de camiones son peligrosos para los turistas, puede haber un accidente. Yo considero que eso afecta las ventas y la imagen del país”.