Cualquiera que use Internet para sus gestiones bancarias y que se descuide puede ser víctima de fraude electrónico. Eso lo advierte un investigador del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien solicitó que su identidad fuera protegida.
La forma más tradicional de cometer estos fraudes se aprovecha del exceso de confianza.
“La estafa informática, como lo califica la legislación, tiene, en un 90%, una sola forma de engaño, la cual consiste en que, mediante las páginas falsas de las entidades bancarias, logran que los usuarios ingresen las claves de acceso a la página falsa y los dígitos relacionados, a los que se les conoce como ‘clave dinámica’, información necesaria para realizar cualquier transacción”.
Para protegerse de este tipo de engaños, el OIJ recomienda en primer término acatar las recomendaciones que ofrecen los bancos en todas sus páginas sobre el manejo de las claves de acceso y medios de seguridad.
El usuario además debe verificar que la página sea un sitio seguro antes de ingresar los datos para acceder a sus cuentas.
Cambiar la clave con frecuencia y conocer las medidas de seguridad que ofrecen los bancos para hacer transacciones seguras, son otras recomendaciones del OIJ.