El menor ritmo de crecimiento de la economía costarricense, la discusión de la reforma fiscal, la huelga y la incertidumbre provocada por el alza en el tipo de cambio, desplomaron la confianza de los consumidores a su nivel más bajo en los últimos 16 años.
Los resultados se desprenden del Índice de Confianza de los Consumidores (ICC), presentado la mañana de este miércoles 28 de noviembre, por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR). El indicador se obtiene mediante la aplicación de una encuesta telefónica a una muestra de 700 personas –quienes son el sostén económico del hogar–, en todo el país.
El índice reveló que la confianza de los consumidores cayó de 45 puntos, en mayo anterior, a 28,2 puntos a noviembre de este año, es decir, una caída de 17 puntos en tan solo seis meses. Se trata del nivel más bajo registrado desde setiembre del 2002, fecha en la que se empezó a aplicar la medición.
Johnny Madrigal, investigador encargado del estudio, explicó que en el pasado se registraron dos momentos en los que la confianza de los consumidores cayó a niveles muy bajos. El primero fue en setiembre del 2004 cuando el índice llegó a 33,1 puntos en una coyuntura de incremento en la inflación, el alza en los precios del petróleo, las incipientes protestas por el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos y la encarcelación de dos expresidentes de la República.
El segundo periodo se remonta a agosto del 2008 cuando el índice llegó a un nivel de 31,6 puntos, en ese momento iniciaban los efectos negativos de la crisis inmobiliaria de los Estados Unidos, que generó una recesión económica mundial con alzas récord en los precios del petróleo e inestabilidad en el tipo de cambio en Costa Rica.
LEA MÁS: Paso hacia reforma fiscal ayuda a Costa Rica a recobrar confianza de mercados financieros
“Existen una serie de factores económicos y políticos que influyen en los niveles de confianza de los consumidores. Sin duda la discusión fiscal, la huelga, el incremento en el tipo de cambio y el clima político tuvieron efectos en la percepción de los consumidores”, apuntó Madrigal, en conferencia de prensa la mañana de este miércoles.
El ICC se mide en una escala de cero a 100 puntos, tiene un nivel de confianza del 95% y cuando ofrece variaciones de dos puntos porcentuales hacía arriba o hacia abajo, refleja cambios estadísticamente significativos.
Coyuntura actual y expectativas
El ICC se divide en el Índice de Condiciones Económicas Actuales (ICEA) que refleja las percepciones coyunturales, y el Índice de Expectativas Económicas (IEE) que muestra lo que esperan los consumidores en el futuro cercano.
Sobre la situación económica actual, el 70,5% de los consumidores indicó que es un mal momento para comprar artículos para el hogar, la cifra era del 46,3% seis meses atrás.
También aumentó el porcentaje de personas que consideran que su situación económica es peor ahora en comparación con un año antes. La cifra creció del 33,1%, en noviembre del 2017, a 44,1% para el mismo mes pero de este año.
El 64,3% de los consumidores cree que los próximos cinco años serán tiempos de crisis y esa cifra también registró un incremento: hace seis meses se ubicaba en 47,1%.
Ocho de cada diez personas esperan un aumento en las tasas de interés en colones durante el próximo año, mientras que el 30,7% considera que su ingreso familiar será menor.
Solo el 17,7% de los consumidores calificó como “bueno” el trabajo del Gobierno en política económica y el 51,1% afirmó que se está desarrollando una labor “pobre” en esta materia.
¿Tiempos de compras?
Aunque diciembre es sinónimo de pago de aguilandos y aumento en el consumo privado, la posición de los potenciales compradores, es un poco más cauta debido a una correlación con algunos hechos que generan incertidumbre en la economía doméstica, entre ellos, el alza en el precio del dólar, la huelga, la discusión de la reforma fiscal y el nivel de desempleo.
Solamente 10% de los consumidores cree que son buenos tiempos para comprar casa, frente al 76,6% que piensan lo contrario.
Otro bien duradero es el carro. Solo 6,4% de los consumidores cree que es un buen momento para comprar un vehículo, mientras que 83,9% piensa que deben esperar debido a que la situación económica del país no es favorable.
Los indicadores de compra de carro y casa son los más negativos que se registran desde setiembre del 2002, primer momento en que se aplicó la encuesta y se desarrolló el estudio.
Nueve de cada diez consumidores (86,3%) asegura que habrá aumentos en el precio de los combustibles durante los próximos 12 meses y el 70,8% espera alzas en el tipo de cambio para el mismo periodo.