El Banco Popular informó, este 1. ° de noviembre, que Maurilio Aguilar renunció al puesto de subgerente General Corporativo de la entidad pública.
El funcionario deja el puesto, en el cual fue nombrado el pasado 24 de mayo, después de que un informe de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) cuestionara su designación.
Aguilar volverá a su antiguo cargo de director Corporativo de Riesgo a partir del próximo 4 de noviembre, informó la institución bancaria en un hecho relevante.
La Junta Directiva del Popular informó a los empleados de la institución sobre la salida el pasado 30 de octubre.
“Agradecemos al Sr. Maurilio Aguilar Rojas su gestión, mística y compromiso destacados en el tiempo que desempeño el puesto de Subgerente General Corporativo”, se detalla en el correo electrónico de la Junta, del cual tiene copia La Nación.
La Sugef encontró en el informe confidencial SGF-2732-2018, del pasado 6 de setiembre, una serie de vicios en el nombramiento de Aguilar.
La Superintendencia determinó que Aguilar incumplió con el requisito de contar con al menos cinco años de experiencia en puestos de alta gerencia.
La Sugef también criticó el nombramiento de Marvin Rodríguez, como gerente general, y de Juan Francisco Rodríguez, como subgerente.
En el informe de supervisión se detalla que tanto Rodríguez como Aguilar fueron escogidos dos días después de que la Junta Directiva estableció los requisitos para el cargo.
“Producto del estudio realizado se evidencia que en el proceso aplicado por el Órgano de Dirección para la selección de los puestos de la Alta Gerencia del Banco Popular, se incurrió en inobservancias a sanas prácticas de buen gobierno corporativo, así como a incumplimientos de la normativa interna y externa”, concluyó la entidad supervisora.
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De la información recabada por la Superintendencia, no se evidencia que los candidatos fueran entrevistados por ninguno de los miembros de la Directiva.
Incluso sin realizar un concurso, ni entrevistar a los funcionarios.
“En los expedientes suministrados no se determinó la existencia de pruebas aplicadas a los candidatos como, por ejemplo, pruebas psicométricas, pruebas de habilidades, pruebas técnicas, ni estudios de carácter económico y social, entre otros”, señala el oficio de la Superintendencia.
Entre los incumplimientos de la Directiva del Popular, señalados por la Superintendencia, destaca que no se respetó la directriz presidencial que estableció el tope salarial de ¢9,5 millones a los gerentes de bancos públicos.