El Banco de Costa Rica (BCR) duplicó su rentabilidad en el primer trimestre del 2016 respecto a igual periodo del año anterior basado en una reducción del gasto.
Según calculó este diario, la rentabilidad anualizada de dicho banco alcanzó en el primer trimestre del 2016 un 20% respecto a un 10% del mismo periodo del año anterior.
Para el cálculo de la rentabilidad se compararon las utilidades (antes de impuestos y se excluyeron las ganancias o pérdidas cambiarias) con el patrimonio.
En el Banco de Costa Rica el aumento en la rentabilidad proviene de un incremento en sus utilidades, antes de impuestos y excluidos los efectos cambiarios, las cuales pasaron de ¢10.000 a casi ¢22.000 millones entre el primer trimestre del 2015 y el primero del 2016.
El incremento en las utilidades se explica debido a una reducción importante en los gastos.
Por ejemplo, el gasto de administración bajó 8%, el de personal disminuyó un 12%, los generales un 2% y los de administración financiera un 8%.
Leonardo Acuña, subgerente general del BCR, explicó que la baja en los gastos en administración es el fruto de medidas que ha tomado la entidad.
“En el segundo semestre del año se concretó la movilidad laboral y por medio de ella un 7% aproximado de los trabajadores del Banco se acogió a la salida voluntaria, con ello la entidad se estará ahorrando aproximadamente un 10% en el costo anual de los gastos de personal; ya en 2015 se empezó a reflejar parte de este ahorro”, explicó Acuña.
También hicieron una revisión en otros gastos de la institución como la publicidad y la propaganda, los alquileres, el mantenimiento, los servicios públicos y otros rubros, en los que también realizaron ahorros importantes.
La entidad también renegoció su convención colectiva y actualmente evalúa pasar a a todos los trabajadores al esquema de salario único.
La reducción en los gastos financieros, explicó Acuña, proviene de un cambio en la estructura de fondeo del banco, principalmente a partir del segundo semestre del 2015 aumentando las captaciones a la vista (cuentas corrientes y de ahorros) que son las de menor costo, y reduciendo las de depósitos a plazo y macrotítulos, que tienen un costo más elevado.
¿Para qué más utilidades? Acuña explicó que el aumento en las utilidades ayuda a que el banco pueda prestar más.
“Cuanto mayores sean, mayor es la capacidad de otorgar créditos que a su vez impulsan las actividades productivas y el desarrollo económico del país”, dijo.
Los bancos estatales trasladan un 10% de sus utilidades al Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop), un 5% a la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape), una parte al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (el BCR un 7% y el Nacional un 10%, lo que subirá al 15% en el 2017), un 3% a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), y aproximadamente un 20% al impuesto sobre la renta.
El resto de las ganancias se usan para elevar el patrimonio del banco, que es la vía para poder ampliar los créditos.