El Banco de Costa Rica está operando desde la semana recién concluida, en las nuevas instalaciones ubicadas en su edificio de la avenida segunda, calle sexta, publicó La Nación el 4 de abril de 1971.
El edificio, cuya construcción demoró exactamente tres años (se inició en marzo de 1968 y se terminó en marzo de 1971), ofrece todo tipo de facilidades.
Tiene seis pisos y un sótano y una área disponible de más de 6.000 metros cuadrados.
Don José Manuel Bulgarelli, jefe general administrativo, tuvo a su cargo la labor de traslado del Banco. Tenía que hacerlo de manera que los servicios al público no se vieran interrumpidos.
Cinco cuadrillas de 12 hombres cada una, llevó a cabo el trabajo en el lapso de 45 horas. O sea que se requirió un total de 2.700 horas-hombre para llevar a cabo la operación.
Aproximadamente 400 escritorios, y otras tantas máquinas de escribir y de sumar, debieron ser trasladadas.
En otras noticias:
Más denuncias por licencias falsas
Los detectives confirmaron ayer que se han recibido no menos de 30 denuncias de personas a quienes tres falsificadores de licencias para conducir vehículos automotores estafaron cuantiosas sumas.
Los quejosos dijeron que los estafadores, se hicieron pasar como “camaroneros” (trabajadores que mediante pago de pequeñas sumas gestionan la obtención legal de documentos) para retirar sus licencias y en cambio les dieron documentos falsificados.
Subrayaron que hacían la denuncia personalmente para que no se les sospeche relacionados con el “racket” cuya magnitud aún desconocen las autoridades.
Berlín no caería en anzuelo comunista
El alcalde Klaus Schuetz, se dirigió ayer a los apesadumbrados berlineses occidentales para decirles que no permitiría que los comunistas utilizaran el “anzuelo” de los pases de Semana Santa para perjudicar las conversaciones sobre Berlín.
El alcalde de Berlín Oeste declaraba así que había evitado la petición del este de que el gobierno municipal participase en negociaciones que podrían socavar las discusiones entre los representantes de las cuatro grandes potencias con respecto del futuro de la excapital alemana.
Schuetz manifestó que los alemanes orientales no permitirán las reuniones de familias a través del muro porque los alemanes occidentales se negaron a mantener conversaciones sobre el status de Berlín.