Washington. AP. El Departamento de Justicia de EE. UU. anunció ayer un arreglo de $5.000 millones con Goldman Sachs por la venta de activos respaldados con hipotecas que llevaron a la crisis financiera del 2008.
El acuerdo resuelve investigaciones federales y estatales en la venta de hipotecas de alto riesgo antes de la burbuja de vivienda y el colapso económico.
El pacto multimillonario requiere que el banco pague $2.400 millones en sanciones civiles y otros $1.800 millones en alivios a dueños afectados y prestatarios en apuros, junto con $875 millones en otros reclamos.
“Esta resolución hace a Goldman Sachs responsable por su grave comportamiento al asegurar a los inversionistas que los activos que vendía estaban respaldados por hipotecas sólidas, sabiendo que estaban repletos de hipotecas que en realidad iban a colapsar” , dijo en un documento el abogado representante del fiscal general Stuart Delery.
El acuerdo es el más reciente alcanzado con un banco. Otros han llegado a arreglos en los últimos dos años, incluso Bank of America, Citigroup y JPMorgan Chase & Co.
Sin embargo, el arreglo –que no incluye sanciones criminales ni castigos– probablemente cause críticas por la incapacidad del departamento para responsabilizar personalmente los banqueros por la crisis financiera. Intentando abordar esto, la subprocuradora, Sally Quillian Yates, emitió una amplia guía interna, el año pasado, destinada a alentar más procesos judiciales a individuos por delitos de cuello blanco.
Goldman ya había dado a conocer el acuerdo en enero, pero las autoridades federales agregaron señalamientos en una exposición de hechos, entre ellos, que el banco engañó seriamente sobre la calidad de las inversiones hipotecarías que vendía.
Las inversiones incluían hipotecas residenciales de prestatarios que tenían pocas probabilidades de pagar sus deudas.
La pobre calidad de los préstamos causó enormes pérdidas a los inversionistas y una ola de ejecuciones hipotecarias.