La banca estatal transferirá más recursos este año para el sector social, pero el fisco recibirá menos dinero de las ganancias generadas en el 2015.
Así se detalla en los estados de resultados reportados por el Banco Nacional, Bancrédito y Banco de Costa Rica (BCR) ante la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Los datos de los bancos muestran que girarán ¢11.819 millones para atención de emergencias, pensiones, pymes y cooperativas.
El año pasado fueron trasladados ¢8.783 millones; es decir hay un crecimiento del 34,5%.
Por ley, la banca estatal debe dar parte de sus ganancias a la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (Conape), la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop), Banca para el Desarrollo y el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
En el caso del impuesto sobre la renta, los bancos estatales pagarán ¢21.989 millones del periodo 2015, frente a los ¢29.409 millones del 2014; es decir, un 25% menos, según datos de Sugef.
Las tres entidades financieras realizaron, el año pasado, pagos adelantados del tributo, aunque la liquidación final la harán durante el primer trimestre.
Ganancias. Durante el 2015, los bancos propiedad del Estado tuvieron una ganancia neta (tras descontar renta y participaciones) de ¢65.715 millones, un crecimiento del 7% más frente al 2014.
Sin embargo, en Bancrédito y el BCR la utilidad creció por encima del 30%; mientras que en Nacional cayó un 7% el año pasado.
Bernardo Alfaro, subgerente de Riesgo y Crédito del Banco Nacional, dijo que la baja en las utilidades es producto del descenso en el margen de intermediación y porque hicieron mayores estimaciones por préstamos en el 2015.
Aún no está definido si en el BCR y el Banco Nacional se pagará a sus empleados bono este año.
Riesgo crediticio. Los tres bancos estatales sufrieron, a lo largo del año pasado, un deterioro en el riesgo de crédito que los obligó a guardar más dinero para cubrir las operaciones.
En su conjunto, estas instituciones financieras tuvieron que duplicar sus estimaciones, pues pasaron de ¢15.372 millones, en el 2014, a ¢35.332 millones en el año que acaba de concluir.
Gerardo Porras, gerente de Báncrédito, afirmó que hubo deterioro en algunos créditos, pero también influyó la normativa de riesgo más rigurosa de Sugef.
Javier Cascante, jerarca de la Sugef, enfatizó que las estimaciones para préstamos se hacen para proteger los depósitos y los ahorros de los clientes bancarios.
“Es cierto que puede afectar la utilidad; pero el beneficio se ve reflejado en bancos más sólidos en caso de que la cartera de crédito se deteriore”, afirmó Cascante.
Los tres bancos estatales también sufrieron, al cierre del año anterior, un aumento del indicador de morosidad a más de 90 días; aunque aún están por debajo del 3% de la cartera de préstamos.
Sin embargo, Carlos Fernández, exgerente del BCR, detalló que el saldo de morosidad en la banca pública tuvo un fuerte incremento durante el 2015.
La mora conjunta de más de 90 días, de los tres bancos, fue de ¢156.636 millones en el 2015; subió un 18% frente al 2014, según los datos registrados en Sugef.
“El crecimiento es muy preocupante porque demuestra que hay un deterioro en la cartera de crédito y explica el aumento de las estimaciones de crédito”, enfatizó Fernández.
El saldo total de préstamos de los bancos estatales ascendió a ¢6,5 billones el año pasado, lo que significó un incremento del 8% frente al 2014.