Planes de atracción de mano de obra evitan crisis en recolecciones agrícolas

Empresarios resaltan buen resultado de programas con Gobierno, pero manifiestan preocupación por el seguro para estos trabajadores temporales

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Los planes para atracción de mano de obra temporal surtieron buen efecto, en lo que va de las tareas, con lo cual los productores sortearon, hasta la primera semana de enero, un temido faltante de trabajadores para las recolecciones agrícolas.

Sin embargo, los empresarios están sumamente preocupados porque no se ha logrado resolver el tema de un seguro social diferenciado, cobrado por el tiempo realmente laborado y sin incluir vejez y muerte, es decir, solo enfermedad y maternidad, para estos trabajadores.

Los empresarios de melón, naranja, caña de azúcar, sandía y otros, con esa situación, no han tenido que enfrentar emergencias, excepto algunas muy focalizadas, como el caso del café en Turrialba, explicó Óscar Arias Moreira, representante de la actividad de cítricos y coordinador de la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA).

Se estima que en este mes de enero hay más de 80.000 trabajadores, entre nicaragüenses e indígenas binacionales Ngöbe-Buglé, realizando las recolecciones de café, caña de azúcar, naranja, melón y sandía. Este mes y febrero serán los de más alta demanda, aunque las labores terminan alrededor de abril.

Los empresarios agrícolas temían una debacle, pues una gran cantidad de la mano de obra para la recolección de cosechas es extranjera y una gran parte de ella se interna a Costa Rica, tradicionalmente, solo para los meses de agosto a abril para realizar esas labores.

Los sectores estiman que en café los extranjeros son 60%, en naranja alrededor del 70%, en melón igualmente cerca del 70% y en caña la mano de obra para recolección está formada con cerca del 90% de extranjeros.

El cierre de las fronteras terrestres por el impacto de la covid-19 era la fuente de preocupación de los empresarios.

Pero en el 2020 se pusieron en marcha varios programas en la búsqueda de evitar el colapso. El presidente de la CNAA, Juan Rafael Lizano, aseveró que los costos por mano de obra se elevaron notablemente con los requisitos pedidos, pero al menos no se están perdiendo cosechas.

Combinación de factores

Por medio del Ministerio de Trabajo y el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), se reclutaron personas interesadas, nacionales y residentes extranjeros, en laborar en la recolección.

La plataforma de Icafé captó a alrededor de 25.000 personas interesadas, mientras que en el Ministerio de Trabajo se registraron alrededor de otras 34.138 personas.

Además, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) desarrolló otro programa para legalizar a extranjeros que ya estaban en el país, de tal manera que una vez regularizados participen en las labores.

Pese a la buena respuesta, la cantidad no era suficiente, por lo cual, a inicios de noviembre del 2020, se anunció un acuerdo con Nicaragua para abrir la frontera a ingreso de trabajadores temporales, cumpliendo con estrictos protocoles de salud, entre ellos pruebas de covid, burbujas de trabajo, transporte punto a punto y otros aspectos pagado por los empresarios.

Carlos Ajú, de la Cámara de Productores y Exportadores de Melón y Sandía, resaltó que hasta ahora se logró internar a los trabajadores suficientes, aunque las necesidades disminuyeron en vista de una fuerte caída en la actividad melonera.

Agregó que el país sembraba 5.200 hectáreas de melón y para esta cosecha las áreas se redujeron a 3.800 hectáreas.

Los cañeros también lograron traer a la mano de obra necesaria, indicó Arias, mediante el programa con Nicaragua basado en un decreto.

El problema para el sector agrícola, añadió, es que hasta este lunes 11 de enero no habían logrado negociar con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) un sistema de aseguramiento adecuado para esos trabajadores temporales.

Según Arias, debe ser adecuado a las horas laboradas e incluir únicamente enfermedad y maternidad y no invalidez, vejez y muerte. “Es casi imposible que un trabajador temporal de ellos se deba pensionar en Costa Rica”, aseveró.