Las pocas lluvias y los fuertes vientos afectan la producción de miel de abeja en el país, situación que pone en aprietos a los dueños de apiarios y a los comerciantes del producto.
Debido a ello, la importación de miel se ha convertido en la opción para satisfacer la demanda de los consumidores en Costa Rica.
En el 2014, el valor de la compra de miel en el exterior cerró en $817.500, un 120% más que en el 2013, o bien, un repunte de $445.800, según datos de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
El Salvador y Nicaragua destacan en cuanto a mercados suplidores de la miel que se deja de obtener en los apiarios ubicados en el territorio nacional: abarcan el 54% y 46% del total adquirido fuera, respectivamente.
Katherine Chaves, directora ejecutiva de la Cámara de Importadores (Crecex), explicó que el aumento de la importación se da por la baja producción y no por un mayor consumo de miel.
La Corporación de Compañías Agroindustriales CCA (Walmart) y Apiarios del Pacífico son los líderes en la traída al país de este producto, aunque el año pasado se unió Manza Té a la lista de importadores.
Antes de que un nuevo producto de miel de abeja llegue al país, debe pasar por un análisis. Se trata de un proceso regulado por el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), pero realizado por el laboratorio del Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional (Cinat-UNA).
En lo que va del 2015, ese centro ha recibido la misma cantidad de solicitudes que reportó durante todo el 2014 (30), dijo Johan Van Veen, investigador. Las peticiones provienen de El Salvador y Nicaragua.
Mientras tanto, los apicultores se muestran desanimados e incluso han pensado en dejar la actividad, dijo Carlos Zamora, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Fomento de la Apicultura (Canafapi).
El problema. Desde hace dos años, los dueños de apiarios sufren por los efectos del clima, principal causante de una reducción de hasta un 50% de la producción.
El Cinat-UNA calcula que la producción en Costa Rica durante el presente año no llegaría a las 500 toneladas métricas, mientras generalmente esta ronda las 1.000 toneladas métricas.
Actualmente, hay zonas como Turrubares que reportan un 50% menos de miel; Pérez Zeledón y la zona sur registran una baja del 70% en relación con el año pasado, detalló Ana Cubero, quien se desempeña como coordinadora del Programa Nacional de Apicultura del Senasa.
“Pese a que existen floraciones en los árboles, las abejas no tienen facilidad para recolectar debido al exceso de vientos; asimismo, la falta de lluvias provoca floraciones secas y sin néctar”, explicó Cubero.
De acuerdo con Johan Van Veen, el precio de la miel se ha incrementado cerca de un 25% en el país, pero aun así el productor no logra recuperar la inversión realizada.
“Sí, se ha dado un aumento del precio, y aunque no ha sido justo para el productor, tiene que ser resultado de lo que el consumidor está anuente a pagar. Es posible que aumente un poco más”, comentó Zamora, de Canafapi.