El sector de plantas ornamentales, flores y follajes sufrió por el cierre de hoteles, restaurantes, templos y floristerías, tanto a escala local como internacional. Tropical Green en La Rambla de Horquetas de Sarapiquí, es una exportadora. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)
Los sectores de flores y follajes, piña, papa, yuca y café se convierten en los más afectados por el impacto de la pandemia en el sector agropecuario costarricense, según un informe preparado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el cual recoge cifras de cuatro meses (marzo a junio).
El detalle de ese informe, actualizado por el MAG a pedido del programa Estado de la Nación, indica una afectación total de ¢28.055 millones entre marzo y junio.
La información del ministerio se obtiene de todas las oficinas de la entidad en el país, las cuales consultan y verifican en cada cantón y región la situación de los productos agropecuarios. Los datos se recopilan en la Dirección Nacional de Extensión Agropcuaria (DNEA) de esa entidad.
El MAG prefiere usar el término afectación en lugar de pérdida, pues se trata de cultivos que se habían dejado de vender, pero con todavía posibilidades de colocarse en otros segmentos. Por ejemplo, cultivos para mercado externo que no se exportarían pero una parte se vendería en Costa Rica.
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Aparte de los cinco sectores mencionados, en el grupo de 10 más afectados, el informe del MAG también menciona cebolla, melón, plátano y miel de abeja. Además, se encuentra, entre esos 10 primeros, el agroturismo, una actividad que tomó mucha fuerza en los últimos años.
Al desglosar por regiones, la Central Oriental (incluya la provincia de Cartago y Los Santos) resultó ser la más impactada, con una afectación de ¢11.928 millones, pues allí están cultivos de papa, cebolla, flores y café, que presentan problemas durante la pandemia.
La segunda región en afectación es la Huetar Norte, con ¢7.646 millones entre marzo y junio, de acuerdo con el informe del MAG. En esta zona, la piña y la yuca, concentran los principales inconvenientes.
Las regiones Central Orienta y Huetar Norte reportan el 70% del reporte de afectaciones en el sector agropecuario, revelaron las cifras.
Sostener empleo
La presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), Laura Bonilla, aseveró que los datos recopilados por el MAG son preocupantes para el sector agro costarricense, porque esto influye directamente en el empleo de las zonas rurales, y en las clases más vulnerables sin acceso a la educación.
“Es alarmante conocer, que a raíz de la pandemia, nuestros agricultores hayan dejado de percibir más de ¢28.000 millones en estos meses de crisis, que se atribuyen a los cierres sanitarios, imposibilitando las ventas. En el caso de las exportaciones agrícolas, se han visto afectadas por la distorsión de los mercados internacionales”, detalló Bonilla.
Bernardo Vargas, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Productores de Plantas Ornamentales, Flores y Follajes, explicó que ese sector se ha visto muy afectado con el impacto de la pandemia, tanto entre quienes cultivan para exportar como lo dedicados a mercado interno.
Empero, aseguró, los empresarios deben tratar de mantener a los empleados, por lo cual, en casos solo acudieron al cese de contratos de trabajo. “Aunque se reduzcan las ventas, las plantaciones requieren de mantenimiento para no perder la inversión”, explicó el dirigente.
Con relación a los empresarios dedicados a la exportación, continuó Vargas, el impacto más crítico se dio en marzo y abril. Luego de eso se presenta una muy ligera recuperación, pero lógicamente con cifras muy lejos de las del 2019.
Recordó que tanto a escala internacional como local, el cierre de negocios (hoteles, restaurantes, iglesias, floristerías) causó el fuerte impacto, pues esos sitios son altamente demandantes de los productos del sector.
Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), explicó que la exportación de la fruta se vio afectada por los cierres de mercado, por un lado, y por la reducción de los pedidos de las cadenas de comercio, cuando se podía llegar al país.
Recordó que, por ejemplo, el mercado de la piña sin corona es muy relevante en hoteles y restaurantes de todo el mundo, pero esos negocios en muchos países debieron cerrar ante las medidas sanitarias de los gobiernos.