El gerente de Flores de Exportación (Florexpo), Fernando Altmann Borbón, fustigó el exceso de trámites, al asegurar que afecta la importación y exportación de productos para las plantaciones de ornamentales.
El empresario optó por vender la empresa a una multinacional, según lo anunció el 17 de agosto. El proceso de traslado terminará el 31 de marzo del 2016 y los compradores se llevarán la operación a Guatemala.
Según Altmann, en Costa Rica la obtención de permisos de importación tarda cuatro meses y se otorgan solo por un mes, mientras en otras naciones del Istmo se tramitan en dos semanas y rigen por un año.
Además, en los documentos para exportar se pasó de pedir solo el género de las plantas, a exigir también la especie, trámite que se entraba, pues desde aquí se exportan híbridos y no es posible definir las especies.
A eso se suma que se deba esperar cinco días para poder sacar del aeropuerto las plantas importadas para reproducción, situación que a veces provoca la pérdida de hasta la mitad del material, pues en la terminal aérea no hay zonas adecuadas para guardar ese tipo de bienes.
Diego Gil, presidente de la Cámara de Plantas, Flores y Follajes, aseguró que al menos otras dos empresas enfrentan los mismos problemas específicos que Florexpo, pues importan materiales para propagación.
Altmann señaló que para poder mantener los 400 empleos de Florexpo, espera continuar la producción con otra firma, pero admitió que si se mantiene el exceso de trámites, eso sería difícil.
Es cierto. El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Luis Felipe Arauz, reconoció el impacto de la tramitomanía, por lo cual pidió al Servicio Fitosanitario del Estado que trabaje para mejorar y facilitar esos procesos.
Arauz coincidió con Altmann en que no es un problema de un Gobierno, sino algo que se arrastra desde hace varios años.