El tiempo que ha tomado la búsqueda y formalización de un nuevo sistema de financiamiento para la ampliación de la ruta San José-San Ramón es la razón más poderosa para afirmar que fue un error echar para atrás con el contrato de concesión.
Ese convenio, con la empresa brasileña OAS, fue rescindido por el gobierno de Laura Chinchilla, en abril de 2013, luego de un fuerte movimiento de oposición encabezado por vecinos de las comunidades de occidente del Valle Central.
"Yo creo que fue un error echar para atrás. Aunque somos un país complejo, no hay contrato que no se pueda ajustar. Si bien ese contrato tenía mucho tiempo atrás, el tiempo que tardamos en formalizar cualquier sistema es valiosísimo, fue tiempo perdido", dijo Alfaro en entrevista para Diálogos de La Nación.
La obra, ahora, sería construida mediante un fideicomiso, que aún está en proceso de formación.