Todavía es pronto para anunciar si será solo de evaluación o pesará en las notas, pero de lo que sí está claro el jerarca de Educación, Édgar Mora, es que bachillerato desaparecerá tal y como se conoce ahora.
Su intención es crear lo que llama una “vértebra de pruebas” que se realizarán en distintos momentos a lo largo de los 11 o 12 años de formación en escuelas y colegios. Ese sistema permitirá corregir cuando sea necesario, dice.
Además, procurará que no pese solo para el estudiante, sino que también evalúe al docente y al centro educativo.
A pocas semanas de iniciar un nuevo curso, Mora instó a los padres a “no obsesionarse con las notas”, sino que vigilar más la educación de sus hijos, lo que está aprendiendo y la calidad de su docente.