Una vez decidido a luchar por la candidatura presidencial del PLN para el 2018, el expresidente José María Figueres dice estar consciente de que enfrentará cuestionamientos por hechos como la recepción de $900.000, entre el 2000 y el 2003, provenientes de la empresa francesa de telecomunicaciones Alcatel, que le vendía servicios al ICE.
"Soy consciente de que cuando uno se mete a aspirar a alguna posición de servicio público, se le viene el mundo encima", dijo el precandidato de Liberación Nacional (PLN) en una entrevista con Diálogos. Insiste en que la Fiscalía desestimó el caso y en que la persona autorizada para detallar la asesoría que él brindó es Roberto Hidalgo, excolaborador de su campaña y de su gobierno (1994-1998), en vista de fue este quien lo contrató.
Por otra parte, Figueres sostiene que a los últimos gobiernos les faltó visión para incrementar el atractivo de Costa Rica y que, incluido el suyo, también inclinaron la política pública hacia la derecha, por lo que él pide un giro a la izquierda, entendiéndola como la socialdemocracia.