Hasta hace poco tiempo, era común encontrar a los investigadores del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) cuidando puertas en salones de baile, en conciertos o partidos de fútbol.
Los oficiales dedicaban parte de su tiempo libre a prestar servicios de seguridad a empresas privadas, para ganarse una extra y mejorar sus ingresos.
El problema era que en ocasiones su labor de vigilancia en esos eventos se extendía hasta avanzada la madrugada y, al día siguiente, llegaban trasnochados a su trabajo en el OIJ.
La versión consta en el acta de Corte Plena donde se discutió el asunto, en junio de 2002.
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Los agentes destinaban parte de su tiempo libre a dar servicio de seguridad a empresas privadas, con el fin de ganarse una extra y mejorar sus ingresos.
El documento, consultado por La Nación , también detalla que los oficiales protestaron porque sus salarios eran más bajos que el de los policías de otros poderes.
La situación preocupó a los magistrados, quienes optaron por darles una compensación económica para retirarlos de conciertos y estadios.
Fue así como nació el bono por exclusividad policial, que paga un 15% sobre el salario base a los policías del OIJ. Este es uno de los 17 pluses salariales otorgados por el Poder Judicial.
¿Cuánto pesa? Para este 2016, el desembolso para ese rubro se estimó en ¢1.384 millones. El monto se reparte entre 1.287 policías.
“Es una manera de evitar la fuga de policías nuestros, capacitados y entrenados, para irse a una policía mejor remunerada”, justificó el entonces magistrado Alfonso Chaves, de previo a la aprobación del sobresueldo.
El letrado, además, añadió que había un compromiso de las organizaciones sindicales de que los policías no trabajarían más en eventos privados, si el salario se mejoraba, lo cual evidentemente se lograba con el bono.
Los magistrados concluyeron que al aprobar la bonificación, se podía subir el sueldo de los oficiales sin afectar el escalafón salarial de los demás servidores.
Actualmente, el incentivo cubre a los oficiales no profesionales del OIJ. Se trata de quienes laboran en investigación y están adscritos exclusivamente a la dirección general, a la secretaría general, a las delegaciones y subdelegaciones y a las oficinas regionales de esa entidad.