El ingreso de chinos se duplicó entre el 2008 y 2012. Pasó de casi 3.000 a más de 6.000 visitantes, ¿a qué atribuyen ese aumento?
Coincide con el establecimiento de relaciones diplomáticas con China (junio de 2007).
’’El país tiene un embajador allá. La presidenta Chinchilla ha ido a ese país, también equipos del Ministerio de Comercio Exterior y del Ministerio de Turismo”.
Para Migración, ¿cuáles retos plantea esa relación?
A Migración le ha tocado balancear seguridad con el interés del país de tener una relación positiva con China. No hablo solo de crimen organizado.
”China es de los principales países de salida de migrantes. Tenemos que equilibrar intereses. Velar porque la relación sea de negocios y turismo”.
¿Cómo se garantizan que los chinos, que están viniendo, sean realmente turistas o inversores?
Hemos desarrollado un modelo mixto de control. Los ciudadanos chinos requieren visa para venir al país y esa es una visa restringida.
’’También hemos ensayado un modelo con el consulado de Costa Rica en Pekín, para que ellos visen a inversionistas, valiéndonos de la instancia estatal china, que certifica quién es empresario. A esas personas se les hace una visa consular. Un tercer perfil es el del chino con una visa de EE. UU., Canadá, la Unión Europea o Japón. Esos países son estrictos en los requisitos para entregar sus visas, y por eso, eximimos a los chinos con una visa de esos países, de hacer el trámite de autorización nacional”.
¿Qué perfil tienen los visitantes de China?
Hablamos de turismo y negocios, pero pesa más el visitante por motivos de negocio.