Un implante bajo la piel, una inyección y otra posible vacuna son las nuevas promesas para prevenir el VIH

Estas innovaciones aún están bajo estudio, pero ya comienzan a dar los primeros y esperanzadores resultados

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Ciudad de México. El desarrollo científico busca ganarle la partida al VIH (virus de imnunodeficiencia humana, causante del sida) y alejarlo de infectar el cuerpo humano de las formas más variadas.

¿En qué se está trabajando para lograrlo? Las nuevas promesas tienen que ver con un implante que se pone debajo de la piel, de inyecciones y de pastillas. Además, la esperanza de nuevos tipos de vacuna ya comienza a concretarse.

Estos fueron los avances presentados la mañana de este martes en la Conferencia Mundial de Ciencia del VIH (IAS 2019) que se celebra esta semana en la Ciudad de México. La Nación es parte de los medios de prensa en el evento, considerado la mayor exposición de desarrollo científico y de ciencias sociales en relación con este virus.

“Estos avances muestran que estamos creando nuevas herramientas para abarcar las diferentes realidades de las personas que están en riesgo de transmisión del virus”, señaló Anton Pozniak, presidente de la Asociación Internacional del Sida (IAS, por sus siglas en inglés) y el jefe del programa científico de la conferencia.

Lo que los investigadores libran es una carrera contra uno de los microorganismos más hábiles y escurridizos para la Medicina, cuyas características aún no han dado con una vacuna o una cura, pero estos avances permiten que se vea una posible luz, que no solo toma en cuenta las posibilidades de la ciencia, sino también las necesidades de los posibles usuarios.

“Las formas de prevención también deben estar centradas en las personas, en las comunidades. Entre más posibilidades tengan para escoger, entre más se sientan tomados en cuenta en el desarrollo de un tratamiento para prevenir o controlar, mejor. Las personas no pueden ser vistas solo como objetos o como potenciales clientes, los avances deben ser pensados en quienes los van a necesitar”, expresó Chris Collins, de la asociación Amigos de la Lucha Global Contra el Sida.

Por debajo de la piel

Uno de los avances mostrados fue un implante que, al colocarse debajo de la piel, previene de la infección a personas que están en riesgo de contagiarse.

La investigación es desarrollada por la empresa farmacéutica Merck y el principio activo es una molécula llamada MK-8591. El nombre comercial, anunciado la ma;ana de este martes, es Islatravir.

El estudio, que apenas está en la primera fase de investigación con seres humanos, probó este implante con dos tipos de dosis de 54 miligramos y 62 miligramos de la molécula, y los comparó con un placebo (un implante que no contenía del todo la molécula, para tenerlo como control).

Los participantes utilizaron este implante durante 12 semanas y se comprobó que era seguro y que sí le administraba a la persona correctamente la dosis indicada. De momento, los científicos consideran que este implante podría ser suficiente para proteger del VIH durante un año completo.

“Nadie renunció al estudio y hasta el momento no hemos visto efectos adversos mayores”, destacó en conferencia de prensa Roy Baynes, uno de los investigadores de Merck.

Si esto se demostrara (para lo cual faltan años de estudio), esta podría ser otra forma de profilaxis preexposición (PrEP), métodos que se asignan a personas que están en alto riesgo de contraer VIH para evitar la infección.

“Un implante sería otra opción para quienes tienen dificultad en tomar todos los días una pastilla de PrEP o en quienes no quieren inyectarse en sus glúteos”, destacó Pozniak.

Ariane Van der Straten, directora de investigación de la organización científica RTI indicó que varios científicos también buscan la posibilidad de crear un implante “dos en uno” para mujeres, que contenga no solo el medicamento para evitar el VIH, si no también un anticonceptivo para evitar embarazos.

“Es mucho lo que debemos estudiar, por lo que sabemos también habrá que hacer adaptaciones, pues hay mujeres jóvenes que preguntan que si hay forma de en algún momento ‘dejar’ la parte preventiva de VIH ‘quitar’ la anticonceptiva para tener un hijo. Entonces pensamos en que, tal vez para mujeres que ya tuvieron uno o más hijos y no estén buscando un embarazo podemos hacer de duración de tres a cinco años, pero para quienes sí los quieren, hacer uno que tenga una duración de un año”, evidenció Van der Straten.

En inyección

Otra alternativa que está en investigación es un compuesto llamado Cabotegravir, un inyectable que, según su esquema, puede ser preventivo o más bien parte del tratamiento para las personas que ya tienen VIH.

El Cabotegravir es un inhibidor de la integrasa, esto quiere decir que bloquea una enzima del VIH llamada integrasa. Al bloquearla, se impide la multiplicación del VIH y se puede reducir su concentración en el cuerpo. En quienes lo usarían de forma preventiva, también frenaría el paso del VIH hacia el organismo.

A manera de prevención, se utilizarían dos dosis de inyección (una colocada en cada glúteo) cada ocho semanas. En quienes lo usarían como parte de su terapia, la aplicación sería cada cuatro semanas.

Los resultados de esta investigación se esperan para finales del 2021.

Otra posible vacuna

Durante la conferencia también se presentaron los primeros resultados de la fase 2 A (para probar eficacia y dosis) de una vacuna experimental probada en Kenia, Ruanda y Estados Unidos. Hasta el momento, las dos diferentes dosis en las que se está trabajando se muestran eficaces, pero todavía falta mucho por investigar.

El estudio tom[o en cuenta a 65 participantes a los que les ha dado seguimiento durante 144 semanas. El esquema consiste en cuatro dosis. De momento, todos ellos muestran el mismo nivel de anticuerpos contra el virus, por lo que los investigadores presumen que ser[a enficaz durante al menos dos a;os.

Pronto se iniciará con esta misma vacuna, la investigación denominada “Mosaico”. Esta se llevará a cabo en varios lugares de Europa y América del Norte y del Sur.

Esta es una iniciativa conjunta de la empresa privada Johnson & Johnson, con los Institutos de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) y la Iniciativa Global para la Vacuna contra VIH.

Las pastillas

Entre los avances mostrados durante esta actividad en México, destacaron los últimos datos del estudio DISCOVER, que pretende ver si la combinación de dos pastillas es suficiente para prevenir el contagio.

A diferencia de la pastilla Truvada, que ya cumple esta función y debe tomarse todos los días, la nueva opción podría tener una acción más prolongada y las personas podrían tomarla de forma más espaciada.

“De momento podemos decir que de tres a cuatro dosis pueden dar protección hasta por 60 días”, señaló Cristoph Kahl, director de investigación en virus de Atara Biotherapeutics, compañía que estudia esta opción de prevención.

La advertencia: posibles riesgos

Los investigadores fueron enfáticos en un tema. Ninguna de estas opciones presenta un único mecanismo para la prevención del VIH y nada sustituye a las prácticas de sexualidad seguras como la fidelidad y el uso del condón en toda relación coital o anal.

Otra de las preocupaciones es que estas soluciones son solamente para prevenir el VIH, pero esto no exime del contagio de otras infecciones de transmisión sexual, como gonorrea, sífilis, clamidia y el virus del papiloma humano (VPH).